Nuevo cambio de líder. El Xerez recuperó el liderato de la Segunda División al vencer, en un partido práctico, al Real Murcia, equipo que deberá mejorar si no quiere complicarse la vida. Los de Esteban Vigo retoman el mando de la categoría aprovechando el empate entre dos de los favoritos, Rayo y Tenerife, que no pasaron del cero a cero en el Teresa Rivero.

Al margen de ello, la jornada dejó el resultado más abultado de los últimos tiempos en Segunda División. Y es que el 8-0 endosado por el Hércules al Sevilla Atlético pone de manifiesto la diferencia entre los dos equipos, uno virtualmente descendido a Segunda B y otro lanzado hacia la Primera División. Ni siquiera el estreno de Diego Rodríguez al frente del filial sirvió para mejorar la imagen de un Sevilla Atlético que está completando una temporada nefasta en todos los sentidos.

Los alicantinos son ya segundos y el sábado visitan al líder en Chapín en el que se antoja como el partido de la jornada.

Tercero en discordia es ahora el Tenerife, que sigue sin perder. Por detrás aparece el Zaragoza. Los maños siguen a lo suyo. Sufriendo, y con pitos por parte de su grada, el equipo de Marcelino se mantiene en la pelea tras ganar en el último suspiro al Girona gracias a un pase magistral del joven Ander Herrera y a la astucia de Braulio.

En esa estela se mantiene el Rayo, que pese al empate en casa ante el Tenerife no cede y está sólo a tres puntos del ascenso. No puede decir lo mismo la Real Sociedad, uno de los perjudicados del fin de semana. Los donostiarras fueron incapaces de superar al Nástic, e incluso Abreu desaprovechó un penalti que podría haberles dado un triunfo vital a estas alturas. Los de Lillo están ya a siete puntos del ascenso y un nuevo pinchazo podría dejarles fuera de la lucha.

No debemos descartar aún al Salamanca, con un punto menos que la Real. Los salmantinos ya no son el equipo que maravillaba con su fútbol en la primera vuelta, pero aún así cuentan con jugadores suficientes como para dar un último arreón.

Si por arriba la pelea es continua, por abajo la situación va a aclarándose paulatinamente, toda vez que ni Alavés ni Éibar terminan de arrancar y sus rivales aprovechan sus pinchazos para distanciarse. Aunque todavía quedan muchos puntos, lo cierto es que al margen del descendido Sevilla Atlético, pese a que no lo es matemáticamente, Alicante, Éibar y Alavés lo tienen más que complicado. Los primeros lograron el domingo una esperanzadora victoria en Albacete que le mantiene a nueve puntos de la salvación, mientras que los demás cayeron en sus visitas a Valencia y Elche.

Y es que los cambios de técnicos sufridos en las últimas semanas por parte de Alavés y Éibar no terminan de funcionar y ni Uribe ni Javi López han dado con la tecla para redireccionar las naves.

Un poco más arriba, a cinco de la quema, aparecen tres equipos. Dos de ellos resolvieron bien sus partidos esta jornada, ya que el Córdoba venció por la mínima al siempre incómodo Huesca, y Las Palmas doblegó con mucho sufrimiento al Castellón. Un gol del gaditano Pablo Sánchez (vaya si está siendo rentable el joven delantero) dio tres puntos fundamentales para los de Vidales, muy castigados por la suerte últimamente. Precisamente su rival, el Castellón ha dicho prácticamente adiós a sus aspiraciones de ascenso, pues desde la marcha de Abel el equipo no levanta cabeza.

Preocupante es también la situación del Celta de Vigo. Los de Eusebio Sacristán siguen en caída libre y de remediar su dinámica corren serio peligro de complicarse la vida. Con el pucelano en el banquillo el equipo gallego aún no sabe lo que es ganar, algo que puede pesar en buena manera a los celtiñas, un equipo confeccionado para aspirar al ascenso de categoría.

La próxima jornada se presenta interesante, ya que además del Xerez-Hércules, habrá partidos vitales como el Éibar-Real Sociedad, el Castellón-Zaragoza, el Huesca-Rayo y el Celta-Córdoba.