El Xerez Deportivo volvió a dar la de arena y ofreció la peor cara posible ante su afición el pasado sábado frente al Mirandés (0-4). Con el soberano baño que los xerecistas recibieron en el último partido de la pasada temporada ante el Barcelona B (0-6) en las retinas de muchos aficionados, vuelta a las andadas.

Ni los más pesimistas podían pensar en una derrota tan abultada y mucho menos en la forma de encajarla ante un recién ascendido, que llegaba a Chapín sin haber estrenado su casillero de goles y sin haber sumado aún ni un punto. Los de Carlos Pouso cayeron por la mínima en Anduva ante el Huesca y también por 1-0 en el Nuevo Colombino frente al Recreativo de Huelva.

Pero, en esta oportunidad, los futbolistas no tuvieron la fortuna del pasado ejercicio. El choque ante los pupilos de Eusebio Sacristán era el último de la competición y Vicente Moreno sólo pudo pedir disculpas a la afición por el descosido.

Esteban no dio tregua a sus pupilos. Nada más finalizar el encuentro y aún en caliente, cerró la puerta del vestuario a cal y canto y durante casi un cuarto de hora les dejó las cosas tremendamente claras.

Además de reprocharles su comportamiento sobre el campo, les pidió explicaciones y les hizo ver que esa imagen no se podía repetir y mucho menos ante una afición que espera mucho de ellos. Los continuos fallos y la falta de intensidad y agresividad durante muchas fases del choque sacaron de sus casillas al malagueño, que piensa que esta derrota será un punto de inflexión para todos.

Ahora sólo falta que sus pupilos, que encajaron las críticas sin poder hacer reproches, hayan tomado buena nota de las advertencias de su entrenador.

El enfado del técnico xerecista tras el encuentro era normal y mucho más si se tiene en cuenta que la goleada que le endosó el Mirandés (0-4) es la derrota más amplia que ha encajado como entrenador azulino en todas las etapas en las que ha estado al frente del equipo. Seguro que Esteban no olvida fácilmente los dos tantos de Pablo Infante, ni lo fácilmente que superó por velocidad a sus jugadores cuando precisamente la velocidad no es la mayor virtud del extremo burgalés.

En el ejercicio 03/04, sólo un equipo le hizo cuatro goles al Deportivo bajo su mandato, fue la Unión Deportiva Las Palmas en Chapín. Su equipo, después de ir perdiendo 0-3, supo reaccionar, se puso 4-3 y luego terminó cediendo un empate a cuatro.

En la 07/08, la Real Sociedad en Anoeta también le hizo cuatro goles pero sus jugadores lograron dos, la imagen que mostraron fue buena e incluso merecieron mejor fortuna.

En la temporada 08/09, la del ascenso a Primera División, ningún rival hizo tanta sangre a los xerecistas. El resultado más abultado que encajaron fue otra vez ante la Real, perdió 1-3. Aquella tarde, con Lillo en el banquillo, el 'Loco' Abreu hizo los tres tantos de los donostiarras.