Xerez CD

Indiferencia y resignación

  • La afición se va asumiendo que el pozo del descenso es difícil de eludir

Minuto 93 del Xerez-Real Madrid Castilla. Se confirma la quinta derrota consecutiva del equipo azulino y la décimo tercera jornada sin ganar. Mientras José Manuel Ortega, preparador físico del Deportivo, salta al terreno de juego para intentar levantar el ánimo, uno por uno, de unos jugadores hundidos después de un nuevo mazazo, los aficionados abandonan el Municipal de Chapín, escaleras abajo, con caras de resignación y, lo que hasta puede ser más grave, indiferentes con la suerte que puede correr el equipo. Salvo alguna excepción, que la habría, la gente se marchaba de Chapín con la sensación de que el equipo ha tocado fondo y que esta situación -colista y a cinco puntos de la permanencia- es irreversible. El Xerez suma cinco puntos de los últimos 39 disputados, números a todas luces de descenso. Sin embargo, los hay optimistas y aún confían en el buen hacer de Esteban Vigo, el mismo que ya ha salvado un par de veces a la entidad de una muerte (deportiva) que se daba por segura, amén de llevar al club a su cota más alta con aquel ascenso el 13 de junio de 2009 a Primera División. Claro que vivir del pasado...

Por no tener, el Xerez ayer no tuvo ni suerte ante un Real Madrid Castilla que ni con uno más dio un paso adelante para tratar de ir a por el partido. Los de Toril esperaron su momento conscientes de que el Xerez está tan cogido por alfileres que tendrían su oportunidad. Llegó, como hace una semana en Anduva, de la forma más cruel. Cuando apenas quedaba tiempo para reaccionar.

Una vez más (y van...) el Deportivo se quedó con un jugador menos. La grada la tomó con el colegiado Pérez Pallás, como si el árbitro tuviese la culpa de que Rafa García optara por ponerse delante del balón impidiendo el saque de una falta en el primer minuto de juego (infracción que el reglamento tipifica como amarilla); o que luego le diera al balón con la mano, en una acción que queda sujeta a interpretación del árbitro y que este año ya le ha costado amonestación a no pocos jugadores.

Aunque lo que encendió a la grada fue la expulsión de Esteban Vigo tras reclamar un posible fuera de juego de Jesé que el asistente de la grada de Tribuna no concedió. Pérez Pallás escuchó de todo menos bonito al entrar en el túnel de vestuarios.

En la segunda mitad, el árbitro pasó prácticamente desapercibido, el Xerez tuvo dos ocasiones clarísimas, un disparo de Patiño que gustó en su debut y un corte de Iván que a punto estuvo de costarle a su equipo el 1-0. Pero es que la suerte no está aliada con un Deportivo que tiene muchísimas carencias y que está echando de menos a Álvaro Rey, el mejor de la temporada de largo. El otro 'jugón', Lucas Porcar, se pasó los primeros 67 minutos de partido en el banquillo, un lujo que el Xerez ni puede ni debe permitirse.

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