Tal y como está el mercado, asegurarse el concurso de un central como Leandro Gioda, perfectamente aclimatado a la ciudad, al equipo y a la categoría, es una garantía para Viqueira. El gallego sigue teniendo predilección por el argentino, sin embargo, ya ha advertido al futbolista y a sus agentes, propietarios de sus derechos, que el Xerez no puede ofrecer más de lo que ha ofrecido.

De momento, al interés del jugador por continuar en Jerez se suma el visto bueno del presidente de Independiente, Julio Comparada, que no pondría ningún impedimento a una nueva cesión. El único problema a día de hoy es la empresa que gestiona sus derechos, que a día de hoy no está por la labor de aceptar la propuesta azulina.

Así las cosas, Viqueira confía en que durante el transcurso de esta semana pueda contar con el zaguero, pues de la contrario pondrá en funcionamiento el resto de opciones que baraja. "Nosotros queremos contar con Leandro, sería el mejor refuerzo que podríamos hacer, pero el dinero que tenemos es el que hay", insistió ayer Emilio Viqueira.

La última propuesta por parte del Xerez es la de ofrecer ciertas cantidades en caso de ascenso para así compensar al futbolista y sus agentes.

Al margen del frente defensivo, el director deportivo trata estos días de cerrar la línea de ataque. El último nombre en aparecer ha sido el del delantero Íñigo Vélez, un futbolista del gusto del coruñés. El principal problema, no obstante, radica en que el espigado ariete, de 1'93, tiene un año más de contrato en vigor con el Numancia.

Por un lado, el club soriano vería con buenos ojos su salida porque el vasco tiene una ficha importante, aunque por otro el equipo castellano no quiere desprenderse de él, al menos hasta que no avance un poco la pretemporada, ya que a día de hoy es el único delantero nato que posee.

El director deportivo numantino, César Palacios, dejaba claro ayer que a día de hoy el futbolista sólo saldría del club "si no hay contraprestación económica".

Íñigo Vélez, de 29 años, se formó en la cantera del Aurrerá Vitoria para pasar posteriormente por Espanyol B, Éibar, Real Murcia, Athletic de Bilbao y Numancia, con el que se comprometió hace dos campañas.

De inicio, el futbolista estaría por la labor de abandonar la entidad rojilla, e incluso fuentes cercanas al propio delantero reconocían ayer que ya tiene sobre la mesa una oferta del Xerez por las dos próximas temporadas y con cantidades apetecibles. No obstante, el jugador no está dispuesto a perdonar la totalidad del año que le queda para obtener su libertad, por lo que a día de hoy su llegada al Deportivo se antoja complicada.