Una de las novedades en el once de Vicente Moreno el pasado sábado en El Alcoraz fue la presencia del vitoriano Íñigo Vélez. El ariete vasco repasó ayer lo ocurrido en tierras aragonesas en un encuentro que calificó como "raro porque en la primera parte no nos pitaron un penalti muy claro a Tato y en la segunda nos pitaron un penalti que no fue, y la verdad es que eso fue un mazazo para el equipo. Incluso con uno menos dimos la cara y fuimos en busca de algún punto".

El goleador no achaca la derrota a la labor del cuestionado Valdés Aller y asume que "el partido lo perdimos nosotros", si bien es verdad que a su juicio "la jugada del penalti en contra lo marcó todo, sobre todo porque en la primera parte hubo uno a favor clarísimo y el árbitro miró para otro lado. Ese tipo de jugadas cambian el partido, y aunque la culpa es nuestra también lo es que no tuvimos suerte en las decisiones que se tomaron".

El ex del Numancia considera que su equipo no ha tenido suerte ante el Huesca, pues confiesa que "las tres veces que nos hemos enfrentado a ellos hemos terminado con un jugador menos y es una anécdota pero bueno....", ironizó.

Para Vélez "los puntos que tenemos son los que tenemos, aunque sí es verdad que las decisiones arbitrales nos han perjudicado. Posiblemente habremos hecho penaltis y demás, pero al revés no nos ha pasado. Sólo hay que ver nuestros datos de expulsiones y penaltis a favor, en eso no hemos tenido suerte. Quizás son estadísticas que se miran cuando el equipo no tiene tantos puntos, pero la verdad es que las decisiones arbitrales no nos han favorecido".

Otro de los asuntos abordados por el corpulento ariete es el de la permanencia. Y es que al contrario de lo comentado, el Xerez "no está ni mucho menos tranquilo". Para él, el equipo "salió motivado porque aunque se ha comentado que estamos salvados, sabemos que esto no está decidido. El Girona, por ejemplo, ganó en Guadalajara y los abajo están apretando. Es cierto que quedan 18 puntos y estamos a diez pero no hay que relajarse, quedan puntos por conseguir".

Eso sí, tiene claro que sacando los tres puntos el domingo ante el filial del Villarreal , el Deportivo tendrá atada casi de manera matemática la permanencia. "Ganando al Villarreal B no estaríamos salvados, pero daríamos un paso importante porque luego hay que tener en cuenta que después tenemos partidos exigentes ante rivales que se están jugando mucho. De no ganar el domingo nos obligaría a sacar algún que otro punto ante esos rivales", apuntó el delantero.

Íñigo destacó "la competitividad" existente esta temporada entre los delanteros, y aseguró que después de lo vivido en el tema "extradeportivo y lo deportivo y con muchas cosas en contra, hemos sacado la campaña adelante y eso es importante".