Israel Durán, capitán del Xerez CD, tras la despedida de Quirós, es el jugador azulino de la actual plantilla que más temporadas lleva en la entidad. Aterrizó en el curso 14/15 en Primera Andaluza para ponerse a las órdenes de Jesús Mendoza y va a cumplir su séptima campaña en el Deportivo.

Al jerezano le ha tocado vivir de todo, casi siempre con muchas restricciones pese a los ascensos a División de Honor y a Tercera División, y ahora "estoy disfrutando al máximo de estos momentos".

El central xerecista destaca que "todo lo que nos está sucediendo en estas semanas es poco creíble si echamos la vista atrás y analizamos lo que ha pasado en los últimos años. Como he comentado, es la hora de disfrutar al máximo, de aprovechar estos momentos de tranquilidad tan bonitos". 

Duro pasado

Israel recuerda que "esta es mi séptima temporada en el club y es el verano más tranquilo desde que llegué. Todos los años hemos tenidos problemas económicos con los impagos de deudas anteriores, los campos para entrenar y jugar, todo era incertidumbre y la campaña pasada, sin ir más lejos, ni pudimos salir a competir en la primera jornada en Arcos. Esta temporada, desde el primer momento, se nos ha transmitido muchísima tranquilidad y positivismo. Todo es bonito desde que empezamos".

Un cambio tan radical lo considera posible "gracias a toda la gente que está ayudando, hay muchos colaboradores nuevos, la afición está también respondiendo y hay más socios que en otras temporadas. Todo es fruto de la ilusión que se está generando. Entre todos estamos tirando del carro y hacia adelante".

La plantilla del Xerez CD está dando mucho que hablar. El capitán está encantado con ella y destaca: "Se habla más de nosotros porque en otras temporadas no hemos tenido la plantilla que se está confeccionando, hay gente de superior categoría y futbolistas que han sido ídolos para el xerecismo, como Carlos Calvo o Álex Colorado, que salió de la cantera y jugó aquí en Segunda División. Eso tiene tirón y quizás esté generando intranquilidad en la ciudad pero ya nos tocaba, ya nos tocaba vivir algo bonito y no sufrir como en temporadas anteriores".

Objetivos

Con el potencial del equipo, el objetivo no tiene nada que ver con el de otros cursos. Israel no lo esconde y considera que "a priori, con la plantilla que tenemos, el reto tiene que ser luchar por cosas bonitas, por estar peleando por meternos arriba para darle una alegría a nuestra afición, que se lo merece después de tanto sufrimiento".

Con 38 años, mantiene la misma ilusión de siempre y se muestra dispuesto a seguir dando guerra: "Estará caro jugar este año porque el nivel de la plantilla ha subido bastante pero no queda otra que trabajar duro y demostrar al míster que uno puede ser útil todavía. Quiero aprovechar al máximo esta experiencia".

El equipo lleva pocas sesiones de trabajo, pero el azulino ya ha tenido tiempo de comprobar que "el grupo es bueno y todo va fenomenal. Todos los compañeros nos estamos intentando adaptar y el míster también a nosotros. Juan Pedro es de la casa, lo conoce todo perfectamente, y creo que este año va a ir todo bien, pinta muy bonito".