Jesús Mendoza lleva catorce temporadas en el Xerez, es el jugador que más veces ha defendido la camiseta azulina y afronta la que podría ser su última semana en la entidad. El capitán azulino había expresado su deseo de poner punto final a su carrera y de abandonar el club hace poco más de un mes pero después de meditarlo ha cambiado de opinión. Tiene cuerda para rato, no está por la labor de colgar las botas y puede que tampoco diga adiós a la entidad en la que ha desarrollado toda su carrera deportiva. Defiende al vestuario con el tema de las primas y admite que sabían que tenían opciones de salvarse en caso de quedar terceros o cuartos por la cola por los posibles descensos administrativos.

El defensa confesó ayer que "no sé si el del Barcelona B será mi último partido con el Xerez ni tampoco el último partido de mi carrera. Ya veremos, igual sigo jugando un año más. A mí, me gustaría seguir pero toca esperar y en estos momentos es lo único que puedo comentar".

De todos modos, admite que "la semana claro que es algo diferente puesto que cabe la posibilidad de que sea el último después de 14 temporadas aquí. Lo pienso pero a ver qué pasa. Me daría mucha pena dejar al equipo en Segunda B".

En cuanto al campo experimentado en su forma de pensar sobre su continuidad, aclara que "yo mantengo lo que dije en su día, lo que digo ahora es que me gustaría seguir un año más o aquí en otro lado. Tengo fuerzas para una temporada más. Aquí no me han comentado nada".

A la hora de hacer balance de la temporada, lo tiene clarísimo: "Es bastante fácil. La temporada ha sido malísima, un desastre y es una pena porque se cierra un ciclo importante en el fútbol profesional y no me gustaría cerrarlo de esta manera".

Tras el descenso administrativo del Guadalajara, hay más equipos que pueden caer y eso "nos duele. El equipo lo sabía pero no ha podido hacer más. De todos modos, quedando colistas incluso nos podríamos salvar porque se habla mucho de otros equipos. Al Guadalajara se lo han comunicado pero también están ahí los casos del Lugo, Mirandés y Rácing de Santander. Ya veremos, todo puede pasar aunque es complicado. Aquí ha pasado ya, el Xerez se salvó una vez con una reforma siendo último".

El xerecista también quiso salir al paso de las críticas que el equipo ha recibido por el tema de las primas, especialmente ante Alcorcón, Girona y Villarreal. "Nos molesta y nos duele bastante ese tema, el vestuario ha sido profesional en ese sentido, no hemos tenido ningún dinero por perder ni por ganar. Por ganar, todavía pero por perder no ha habido nada de nada".

En cuanto a la llamada que recibió un integrante de la plantilla antes del encuentro frente al Córdoba para dejarse perder, explicó: "Se denunció, todo quedó claro y se cerró el tema porque igual la persona que llamó no tenía nada que ver con el club y pudo ser una broma de muy mal gusto, igual creyeron que como ya teníamos pocas opciones, todo podía pasar. Nosotros lo pusimos en conocimiento de la AFE y no hay problemas".

Además, Mendoza añadió: "Como he comentado antes, no ha habido nada ni por ganar, ni por perder, ni por empatar. Yo no viajé a Villarreal pero me han dicho los compañeros que no hubo nada de nada".

El futuro de la entidad se presenta incierto pero él quiere ser lo más optimista posible. "En estos momentos, todo se ve difícil, esperemos que poco a poco se vayan solucionando las cosas, que el equipo pueda competir en Segunda B y haga un bloque fuerte para volver cuanto antes a Segunda A porque sería lo mejor para la situación institucional en la que nos encontramos".

Es más, el jerezano estima que la afición volvería a ilusionarse con el equipo a pesar de lo complicada y dura que está resultado la temporada que termina el sábado. "Yo creo que la gente se volvería a ilusionar con el equipo, no sé en qué medida pero seguro que le arropará. Habría que intentar el ascenso, aunque no es fácil, eso cuesta la misma vida y tenemos bastantes ejemplos".

A la hora de buscar culpables a la actual situación de la entidad, estuvo mucho más diplomático que en otros momentos. "Qué voy a decir en ese sentido. Por la parte que me toca, que es la deportiva, los jugadores tenemos la culpa, la dirección deportiva tiene culpa, el cuerpo técnico actual y también el anterior, los que mandan, un poco todos".

Por último, dejó constancia de los impagos, aunque está tranquilo. "Seguimos sin cobrar, hemos denunciado y ya está. No habrá problemas porque así nos lo confirmó el abogado de AFE, nos dijo que el Xerez tenía que cobrar una parte de la LFP".