Jesús Mendoza no quiso ayer entrar al trapo y valorar qué le parece el desembarco de los nuevos dueños del Xerez. El defensa aseguró que se debe a sus compañeros y que todos han decidido no hablar de ese tema.

En la rueda de prensa que ofrecieron los cuatro capitanes de forma conjunta el pasado sábado, él aseguró que después del encuentro ante el Hércules hablaría pero ayer optó por la prudencia: "Ya dije el otro que quiero que estar al margen, como toda la plantilla. No queremos mezclarnos en ese tema y no queremos valorar nada. No conocemos a los que van a entrar ni cómo vienen. En el club hay gente con cargo y capacitada para opinar de eso y también para explicar los movimientos que se produzcan, a nosotros se nos escapa lo que sucede".

Eso sí, el lateral jerezano lamentó que ninguno de los nuevos dueños haya pasado por "el estadio para presentarse. Nos comentaron que iban a venir a pero no ha venido nadie, así que no sabemos nada de nada".

Tampoco quiso valorar qué le parecía el comunicado emitido por el presidente el sábado por la tarde, justo antes de un partido importantísimo. "Aunque nos queramos aislar, todo es complicado y no resulta fácil. Tenemos que estar enterados de lo extradeportivo porque nos interesa para el futuro pero hay que dejarlo al lado, el tema deportivo es lo que nos preocupa y lo que más nos interesa".

Defendió el trabajo de Viqueira y Moreno y confesó que no había oído nada sobre la intención de los nuevos dueños de echarles. "No sé nada de eso, no lo he oído por ninguna parte. Emilio es el máximo encargado de la parcela deportiva en cuanto a fichajes. Igual el equipo no está cumpliendo con las expectativas pero él no es el único culpable entre comillas de la marcha del equipo, culpables somos todos. Mientras, Vicente lo está haciendo fenomenal, le está imprimiendo carácter y buena mentalidad al grupo. Son dos personas que están trabajando muy bien. Si ellos llegan y quieren echar a diez o quince no sé nada".

Como jerezano y xerecista no quiso opinar porque "como he comentado antes, tengo que respetar a mis compañeros, respeto su decisión. Debo quedarme al margen, la plantilla debe estar al lado y esperar los acontecimientos".

Lo que sí tenía muy claro el xerecista es en gran partido que hicieron sus compañeros y que él tuvo que presenciar desde la grada por sanción: "El equipo hizo un buen partido, en casa en las dos últimos jornadas hemos estado bastante bien y es lo que hacía falta, ahora sólo nos queda ganar dos partidos seguidos para salir de ahí abajo".

Bajo su punto de vista, el Xerez le puso "ganas, peleó, tocó el balón y los goles fueron en jugadas, que es complicado en esta categoría. El Hércules se planta bien atrás, aprovecha la estrategia y no era un rival fácil".

En Chapín, les estaba costando sacar adelante los partidos y con Moreno llevan dos victorias seguidas. "Siempre lo intentamos, pero no nos estaban saliendo las cosas. Los puntos de casa son los que dan confianza. Ahora, en estos dos encuentros fuera no nos podemos relajar pero seguro que jugaremos con más tranquilidad".

Tras perder en Riazor, el panorama se presentaba negro y "este triunfo nos va a servir para coger impulso, queremos alejarnos de abajo ya. Vicente, que lleva muchos años aquí y conoce todo esto, nos está inculcando que a toda costa hay que mantener al margen el tema extradeportivo. Al equipo, en este caso, no es que le vaya la marcha, pero sí que se hace fuerte en estas situaciones. Gran parte de que el Xerez siga adelante depende del tema deportivo. Le hemos visto las orejas al lobo, está a punto de empezar la segunda vuelta y no queríamos vernos abajo, hubiese sido muy duro porque el equipo no termina de arrancar".