Vicente Vargas, entrenador del Xerez, terminó satisfecho con el rendimiento de sus jugadores en el Municipal de Villamartín y también resignado por no haber sumado los tres puntos: “Una vez más, la suerte no ha estado de nuestra parte. El equipo ha hecho un gran derroche y hemos creado muchísimas oportunidades pero el balón no ha querido entrar. La intensidad ha sido alta y los futbolistas han querido, han tenido una actitud de diez, impresionante. Ellos apenas han llegado a nuestra área y, sin embargo, en los últimos minutos, estuvieron a punto de sorprendernos en una contra en su única ocasión”.

El preparador azulino resalta que “el Villamartín me ha gustado. Se lo he comentado al presidente, que es amigo mío, y a algunos de los futbolistas. Les he dicho que si hubiesen corrido desde el principio de Liga así, estarían segundos”.

Vargas no quiso echar leña al fuego con el tema arbitral pero sí que se quejó de un gol anulado a Juanma Marchante “de forma totalmente injusta bajo mi punto de vista. El día del Industrial le anulan uno a Albertito por fuera de juego cuando el centro que él empuja en el segundo palo llega desde la línea de fondo y el de Juanma se lo han anulado después de una pared. Ni el árbitro se cree que esa acción era ilegal. Nos ha hecho daño porque los tres puntos eran muy importantes para nosotros”.

El Xerez, con este punto, mantiene una ventaja de seis sobre sus rivales directos en la lucha por el ascenso a División de Honor. En ese sentido, Vargas resalta que “hay que seguir trabajando, queda mucho y cada vez es más complicado ganar. Hay que apretar en estos próximos encuentros para intentar conseguir nuestro reto cuanto antes”.

El próximo fin de semana, el Deportivo recibe al Cortijillos pero “hasta el momento no sabemos nada, no sabemos si podemos jugar ya enLa Juventud o en La Canaleja, Deportes no nos ha comunicado las horas que están libres para poder fijar el partido”.

Por último, lamentó que el equipo saliese tarde para Villamrtín porque “no nos dejaban acceder a la secretaría para poder recoger la documentación  para el partido y el agua.El seguridad de Chapín nos dijo que tenía órdenes de no dejar entra a nadie y tuvo que llamar a sus superiores. Al final, pudimos sacar las cosas porque él entró con conmigo y el autorizaron a que nos abriera la puerta. Es increíble, así están las cosas ahora. Casi llegamos tarde al partido”.