Míchel finalmente no se marchará del Xerez Deportivo y estará a las órdenes de José Ángel Ziganda, cuando todo hacía indicar que tenía las horas contadas en la entidad azulina. El club comunicó al futbolista hace un par de semanas que no contaba con él y le recomendó que se buscase acomodo, al tiempo que la dirección deportiva de la entidad también intentaba buscarle una salida en distintos equipos de Segunda División A.

Al no encontrar clubes del agrado del delantero -el Córdoba fue una de las opciones-, la entidad intentó alcanzar un acuerdo económico para rescindir el contrato de Míchel pero tampoco se produjo.

El ariete no estimó oportuna la oferta y dejó claro a la entidad que quería quedarse o cobrar la totalidad de su contrato.

Míchel tenía asignado el dorsal número 17 y hasta última hora, el club se planteó no tramitarle la ficha. Pero una vez cerrado el plazo le quedaban dos libres y estaba obligado a tramitarle la documentación para que pueda jugar.

La historia de Míchel se repite por segunda pretemporada consecutiva. El año pasado fue Esteban Vigo el que no contaba con él y  el delantero también fue puesto en el mercado pero una grave lesión de rodilla, que le obligó a pasar por el quirófano, impidió que se marcharse. Tras recuperarse, jugó y esta pretemporada también ha participado en todos los amistosos con Ziganda.