Vicente Moreno, técnico del Xerez, aprovecha sus últimos días en Jerez antes de marcharse de vacaciones para terminar de realizar su informe sobre la temporada y continúa a la espera de que algún dirigente de la entidad se ponga en contacto con él para aclararle su futuro. De lo contrario, regresará a Valencia sin saber qué día debe volver al trabajo ni para desempeñar qué cargo.

El preparador azulino, explicó ayer en la tertulia de Onda Cero, que "todo continúa igual. Nadie me ha comentado nada. El club se encuentra en una situación en la que hay una serie de pasos que no se pueden adelantar y es de suponer que por eso no han hablado conmigo. A mí no me molesta que suenen nombres de entrenadores como saldrán también de jugadores, eso es cíclico en el mundo del fútbol, forma parte de lo normal. El tiempo dirá en qué lugar queda cada uno".

Siempre cauto, tampoco quiso desvelar si le gustaría seguir al frente de la primera plantilla la próxima campaña: "Yo estaré ligado al Xerez siempre, mi corazón siempre pertenecerá a este club, será azulino. A partir de ahí, nada depende de mí. Otro tipo de ligaduras que no sean las sentimentales no me competen, aunque cuando me comenten algo también tendré algo que decir, tengo un año de contrato como segundo. A partir de ese momento, nos sentaremos y valoraremos todos los aspectos, tendremos que analizar muchas cosas y se tomará una decisión. Por el momento, es absurdo que me pronuncie, no me gusta hablar en hipótesis, son ellos los que deben decidir en primer lugar".

La situación no es fácil pero la lleva bastante bien. "Para cualquier persona que no sea de Jerez o que no lleve aquí tantos años como yo, puede parece un momento complicado pero este club es así, lo que en otro lugar no parece normal, aquí lo tenemos asumido. Hemos tenido tantos problemas institucionales que no es que te inmunices pero sí que te preparas. Creo que más que el fondo del tema, son las formas en las que se ha producido todo. Yo quiero dejar claro que no merezco más que nadie y siempre diré que el Xerez me ha dado a mí que yo le he dado, me ha dado más de lo que he merecido".

Ni Rafael Mateos ni Francisco Javier López Ballesteros dieron la cara ni para despedir a la plantilla ni para dirigirse a la plantilla. A veces formaría parte de lo normal que determinadas personas que tienen cargos bajasen al vestuario, lo que pasa es que después de perder 0-6 es muy complicado. De todos modos, hay que estar por encima de eso y cada uno debe ejercer su puesto en el club, puede ser que echara de menos que alguien nos comentara algo, pero no soy yo el que debe decir lo que tiene que hacer cada uno. La gente de que esperaba respuesta la he tenido en todo momento y no me puedo quejar".

Lógicamente, aún le duele muchísimo el 0-6: "He tomado muy buena nota, todo el mundo nos equivocamos. Se lo había advertido a los futbolistas durante la semana y cerramos la temporada de la forma más cruel y humillante. Lo siento de verdad por el comportamiento de la afición, que perdimos 0-6 y terminó aplaudiendo. Eso me avergonzó muchísimo más. Nos dio otra gran lección, estuvo muy por encima de nosotros. Por eso siempre creo en ellos y digo que el Xerez son ellos y que será lo que ellos quieran que sea, lo lleve una persona u otra".