Rafael Mateos, presidente del Xerez, aprovechando la celebración esta tarde en Granada de la Asamblea de la Liga de Fútbol Profesional, tiene previsto mantener un nuevo encuentro con Javier Tebas para comentarle los avances con Hacienda y conocer de primerísima mano la situación real de los clubes en peligro de descenso, tanto por una posible liquidación -Rácing de Santander e incluso Murcia- como por los problemas que están teniendo entidades como Lugo o Mirandés para cubrir el capital social necesario para convertirse en sociedad anónima deportiva.

Mateos tiene los avales preparados pero aún no ha obtenido el visto bueno de Hacienda, visto bueno que le encantaría obtener cuanto antes para comenzar a planificar la próxima temporada en Segunda B, salvo un milagro a cuatro bandas. En ese sentido, ya ha mantenido varias tomas de contacto con Miguel Ángel, que es más que probable que siga en el club, para hablar de jugadores.

Tebas explicará a los presidentes de los clubes de Primera y Segunda los motivos del descenso del Guadalajara y les aclarará todas las dudas para evitar problemas con todos los temas relacionados con ampliación de capital y deudas con futbolistas y/o Hacienda y Seguridad Social.

Mientras, los clubes en apuros siguen luchando por evitar el descenso administrativo después de haber conseguido el deportivo sobre el terreno de juego.

Los dirigentes del Lugo, que obtuvieron el martes en Madrid el visto bueno del Consejo Superior de Deportes a la marcha de su proceso de conversión, se muestran tranquilos y están seguros de cubrir los 700.000 euros que le restan para llegar a los 3.031.490 que necesitan. De hecho, Quique Setién ya ha renovado, ha comenzado a planificar la temporada pensando sólo en Segunda División A.

El Mirandés tiene más difícil llegar a los 2.240.600 euros que necesitan pero también mantiene la esperanza de conseguirlo en las dos próximas semanas.