Álvaro Silva ya es pasado en el Xerez Deportivo. El central azulino rescindió ayer su contrato con la entidad para firmar por el Khazar Lankaran, equipo de la liga de Azerbaiyán que entrena el español Carles Martorell. Silva se marcha hasta final de campaña con opción a una segunda por objetivos conseguidos.

El club hizo oficial la noticia a través de un comunicado, en el que agradece al jugador su profesionalidad durante el tiempo que ha vestido la camiseta xerecista y le desea la mayor de las suertes en su nueva etapa como profesional tanto al él como a su familia.

Álvaro vuela hoy mismo hacia Baku y se marcha del Xerez "muy agradecido. Siempre llevaré al club en el corazón, tengo un ascenso a Primera División, que fue maravilloso, y eso jamás se olvida. Tengo aquí mi casa, llevo tres años en la ciudad y siempre volveré por aquí. Le deseo lo mejor a la entidad, a la afición y a mis compañeros".

Además, el ya exxerecista piensa que "es el momento de estar todos juntos, de remar todos en la misma dirección para sacar la nave adelante. Esa es la única forma de lograr éxitos. El club parece que va a desaparecer todos los días, eso lo llevo oyendo desde hace mucho tiempo y nunca pasa nada. Lo que hace falta es que el equipo remonte el vuelo en lo deportivo para que todo lo demás se quede aparcado".

El central explica que afronta la nueva etapa ilusionado porque "me encantan las nuevas experiencias. Me ha salido la oportunidad y creo que puede ser bonito, a ver qué tal me sale todo. Es cierto que el país está un poco lejos pero no me asusta. Me manejo con el inglés y allí hay un traductor. El entrenador es español y eso me ha ayudado".

Cuando le comentó la posibilidad de salir tanto a Rondán como Esteban no se encontró con "problemas y es algo de agradecer. Yo aquí era el cuarto central, terminaba contrato en junio y me marcho a otro equipo con una oferta importante y de futuro. Además, el club necesita fichas libres por todos los problemas con los delanteros lesionados".

En los pocos días que ha estado en Baku no ha tenido demasiado tiempo de conocer muchas cosas pero sí el suficiente para destacar que "Azerbaiyán es un país en crecimiento, muy desarrollado y voy a vivir en Baku, una ciudad moderna, europea, con dos millones de habitantes. Se vive y se entrena en Baku pero el campo en el que jugamos está en Lakaran, a dos horas. Por lo que me cuentan, las instalaciones son impresionantes".

Rondán ya acelera los pasos para atar a otro delantero y/o a un centrocampista organizador antes del cierre del mercado.