Segundo tropiezo del Xerez y ante rivales mal clasificados. Sorprendente resultado el cosechado por el Pozoblanco en casa en un partido que se le presentaba difícil. Todos eran conscientes de la fuerza de su rival, pero que terminaron ganando 'in extremis', gracias a un penalti que el colegiado pitó en los últimos minutos de la contienda. 

Aunque el Xerez demostró más fuerza y experiencia, los tres puntos se quedaron en Pozoblanco, pero nadie dudó de que fue más una cuestión de suerte que de méritos. Incluso Mario Rojas, entrenador local, mostró su satisfacción por la victoria y no dudó en señalar que todos los indicios hacían presagiar que el partido sería para el Xerez, que estuvo batallando a lo largo de todo el choque.

Prueba de ello, la primera ocasión para los de Antonio Racero, 'Puma'. Llegó en el minuto 9, cuando Iván Aguilar, uno de los grandes protagonistas del partido, se quedaba solo ante la portería defendida por Calonge. Entre él y Vito buscaban estrenar el marcador con rapidez, pero el colegiado Bustos Hidalgo señaló fuera de juego. 

Tras algunos minutos de tanteo, fue el turno del Pozoblanco. En el minuto 15, realizó un lanzamiento de falta directa. Cuando todos cantaban gol porque el cuero se le escapó de las manos a Javi Muñoz, el portero consiguió despejar con el pie.  Sólo diez minutos más tarde llegaba el primer tanto. Llegó precedido de un derribo de Chirri en el área, lo que provocó que el árbitro señalase penalti a favor del Xerez.

El delantero Iván Aguilar fue el encargado de lanzarlo y, como suele suceder cuando le toca a él, no defraudó, anotando el 0-1 y tranquilizando un poco a su equipo, que llevaba un cuarto del partido intentando marcar y veía como todos sus intentos eran frustrados. 

Ante esta pequeña ventaja por la mínima, el Pozoblanco adelantaba filas y volvía a crear una ocasión de oro, aunque algunos fallos en el pase provocaron que no llegase el ansiado empate. Corría el 33 y Valentín no llegaba, por centímetros, a rematar un saque de esquina.

En el 38, Iván Aguilar a punto estuvo de volver a dar una nueva alegría a su equipo. El delantero le hizo un fantástico pase a Toni Seoane que fue cortado por un defensa cordobés. 

Con esta renta visitante se llegaba al final de la primera parte. Tras el paso por los vestuarios, el Xerez se quedaba sin su entrenador, ya que en el minuto 48 Puma era expulsado. Una decisión arbitral que no gustó nada a sus jugadores que, sin embargo, nada pudieron hacer por evitarlo. 

Diez minutos más tarde, Iván Aguilar ampliaba el marcador azulino. El cuero caía en la esquina del área y el infalible delantero lo condujo muy correctamente y lo cruzó al palo largo de Calonge. 

A partir de entonces, cambio total de rumbo en la contienda. El Pozoblanco comenzó a remontar y no hubo manera de detenerle. En el 69, los locales marcaban su primer gol gracias a Juanjo, que lanzaba un centro que se envenenó y terminó convirtiéndose en un auténtico golazo. 

Pero aún hubo más, en el 80, Fran sorprende a Javi Muñoz con un zapatazo ajustado al palo desde la frontal del área. Los locales consiguen un empate que ni ellos mismos esperaban. 

Los nervios comenzaron a hacer mella en ambos equipos pero fue  el Xerez el que salió peor parado, ya que en el minuto 85 se quedó con un jugador menos sobre el terreno de juego, y no uno cualquiera, Iván Aguilar, que recibió roja directa. Una expulsión que pesó mucho en su equipo.

Ese mismo minuto, apareció Nico en el campo, que también recibió una amarilla, advertencia del colegiado para que el equipo se relajase. Pero no lo lograron y Bustos Hidalgo señaló penalti a favor del Pozoblanco en el último suspiro. 

El encargado de tirarlo fue Valentín, que, en el 90, dio la sorpresa y la victoria a su equipo, con un lanzamiento que Javi Muñoz fue incapaz de detener. 

Instantes después, final del partido y tres puntos que se quedan en Pozoblanco, aunque técnicamente el Xerez lo hizo mucho mejor y no vio recompensados todos sus intentos y esfuerzos. La derrota dejó muy tocados a unos xerecistas que no daban crédito a la remontada local.