Más de lo mismo. Los problemas de este Xerez ya no parecen de entrenador. Los azulinos volvieron a jugar como siempre, a crear las mismas oportunidades de siempre y a fallarlas también como siempre. Pero, ahora, tienen un problema mucho más grave, cada vez están más cerca de la zona descenso y eso es muy grave.

Moreno no pudo estrenarse con triunfo. El 'pequeño' submarino amarillo dejó al Deportivo muy tocado y casi hundido con su prácticamente cien por cien de efectividad. Cuatro ocasiones, tres goles. Los azulinos deben tomar buena nota.

Vicente Moreno había dejado claro durante la semana que estaba dispuesto a variar de forma notable el esquema de juego y el once buscando un golpe de efecto en una nave azulina a la deriva en los dos últimos meses, a pesar de los cuatro puntos sumados en salidas a Las Palmas y Huelva. Y no le tembló el pulso a la hora de tomar decisiones. Introdujo variantes en  todas las líneas y en la portería no lo hizo porque no pudo.

En defensa, para Gerard fue el puesto del sancionado Robusté, Cámara recuperó el lateral derecho y Mendoza volvió a la izquierda. En la medular, Rueda regresó para intentar sacar el balón jugado desde atrás, con Óscar Díaz en la derecha, Capdevila en la izquierda y Capi y Cordero por el centro, con José Mari como referente. La revolución no le tocó a él y el nuevo técnico le dio la oportunidad de enfrentarse al filial del que fue su equipo hace ya bastantes temporadas.

En el partido había mucho en juego por la delicada situación de los dos equipos en la tabla y Molina también realizó un par de cambios más que sorprendentes. Dejó en el banquillo a dos pesos pesados como el meta internacional sub 21 Mariño y el centrocampista Marcos Gullón.

Y sin tiempo para nada (23 segundos), José Mari estuvo a punto de aprovechar un regalo del central francés Leujene, pero sus compañeros de zaga reaccionaron bien.

Ante un rival frágil en defensa, con escasos recursos ofensivos por la baja de Joselu, convocado con la primera plantilla, y presionado por la delicada situación en la que se encuentra, los azulinos intentaron tomar las riendas pero les costó a pesar de los regalos amarillos y a pesar de tener casi siempre la pelota. Les faltó fluidez y acierto para llegar al último pase y a la definición con mucha más claridad. Ni Gerard acertó a rematar bien de cabeza una falta botada por Capi (24') ni sólo dos minutos después Cordero puede empujar un balón que se le escapó a Jaume tras un remate de José Mari porque el meta reaccionó bien.

Y cuando todo hacía indicar que la balanza se terminaría inclinado del lado los visitantes por su insistencia, sucedió todo lo contrario. Casi en la única acción de peligro del filial -las anteriores fueron un remate de cabeza de Leujene a las manos de Doblas y dos tiros lejanos de Jaume y Lucas-, Lucas Porcar adelantó a los amarillos con un buen gol.

El mediapunta recibió el balón casi en el centro del campo, condujo unos metros, levantó la cabeza y enganchó con la derecha un fuerte disparo desde 25 metros que terminó en gol con suspense, ya que primero roza en un defensa azulino y luego pega en la cepa del poste antes de entrar. 

Una vez más, el Deportivo nadó y se ahogó en la orilla y se marchó al descanso con desventaja en el marcador, una desventaja que en la segunda parte le pesó muchísimo, frente a un filial que  no daba muestras de solvencia.

Así, los xerecistas comenzaron a apretar el acelerador y en apenas un minuto estuvieron a punto de darle la vuelta al marcador. En el 58', Leujene saca bajo palos con la cabeza un  remate de Óscar Díaz cuando Cordero se disponía a apuntillar y luego, el propio centrocampista remata alto.

Pero a los azulinos les sucedió lo m ismo que en la primera parte, cuando mejor lo tenían para hacer daño a su rival, volvieron a encajar un gol. Otra vez Lucas Porcar, el mejor del partido, anotó.

El tanto supuso un golpe durísimo para un equipo muy endeble anímicamente, que a pesar de todo lo siguió intentando. Fruto de esa presión y de ese querer demostrar a Moreno que están con él, acortaron distancias con un gol de Campano, per ya era demasiado tarde.

Los cambios comenzaron a llegar para los locales y en los cinco minutos de descuento que dio el colegiado, para desesperación de la grada, no llegó el empate, llegó el 3-1, un resultado demasiado abultado para los méritos de los xerecistas. La historia de siempre y el final terrorífico de siempre. ¿Cuándo acabará? Ahora les toca  el turno ante los de Javi López y compañía, casi nada...

Ficha técnica:

3. Villarreal B: Jorge; Pere, Lejeune, Kiko, Jaume Costa; Llorente, Toribio, Kike López (Pedro Vázquez, m.90), Castellani; Lucas Porcar (Gerard, m.77) y Airam (Marcos Gullón, m.71).

1. Xerez: Doblas; Raúl Cámara, Gerard, David Lombán, Mendoza; Rueda, Cordero (Campano, m.71), Oscar Díaz (Israel, m.58), Capdevila (Iñigo Vélez, m.68); Capi y José Mari.

Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Demasiado meticuloso en un partido que sólo se le puso complicado cuando los jugadores azulinos le reclamaron dos acciones en el área. Capdevila pidió penalti por manos y Cordero por un agarrón de un defensa.

Tarjetas: Amarillas Leujene (15’), Jaume (23’), Pere (85’); Óscar Díaz (49’), Rueda (63’), José Mari (72’ y 90’) y Raúl  Cámara (82’).    Roja José Mari (90’).

Goles (1-0) 41’ Lucas Porcar sorprende a Doblas con un derechazo desde 25 metros que se cuela en su portería después de besar la cepa del poste. (2-0) 65’ Lucas Porcar vuelve a anotar, esta vez desde el pico del área y con la ayuda de Doblas, que no acierta a la hora de quedarse con el balón, al recoger el rechace de una falta lanzada por Castellani. (2-1) 83’ Campano acorta distancias desde la frontal del área. (3-1) 93’ Gerard regatea a Doblas y aprovecha un resbalón de Gerard Autet.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 17ª jornada de la Liga Adelante, disputado en el Mini Estadi de la Ciudad Deportiva del Villarreal ante unos mil espectadores. El césped fue regado de forma intensa antes del comienzo del partido.