El Xerez CD no podía fallar ante el Pozoblanco tras sus dos empates consecutivos ante La Palma en casa y el del pasado domingo en Cartaya. Cumplió con el guión en La Juventud ante un Pozoblanco que se jugaba sus últimas opciones de reengancharse al tren de cabeza pero al que prácticamente no dio opciones y cosechó en Jerez su cuarta derrota consecutiva. El Deportivo, en un partido marcado por la intensidad que los azulinos le imprimieron al juego, por el viento y por su notable acierto de cara al gol, se quedó con tres puntos de oro.

El equipo de Vicente Vargas, después de los resultados favorables que se dieron en el transcurso de la jornada se coloca cuarto con 49 puntos, a uno del Estrella San Agustín, que sigue tercero pese a perder ante el Cádiz B, y a sólo tres del Salerm Puente Genil, que empató ante la Roteña.

El encuentro no era fácil ni por el rival ni por la importante ausencia de Pedro Carrión, el referente del juego ofensivo del equipo xerecista. Sin el pichichi, el equipo pierde potencial arriba pero ante los cordobeses desplegó casta, buen juego a ráfagas y exhibió unas ganas enormes de querer luchar por el ascenso a Tercera División. Sin el ariete, le tocó asumir la responsabilidad a los defensas y Kevin e Israel se reivindicaron. El central abrió el marcador y el centrocampista abrió brecha con un gran tanto desde la frontal del área en el inicio de segundo tiempo.

Sin el delantero malagueño, Vargas apostó Carlitos Álvarez en punta, respaldado por David Narváez, Vega y Abraham. En la medular, Israel se quedó en el banco y Agu y Alberto eran los encargados de generar peligro.

El partido comenzó con una fase de mucho respeto entre dos conjuntos que necesitaban ganar pero con un Xerez CD que intentaba siempre buscar las mejores fórmulas para llegar al portal defendido por Díaz.

Yuma lo intentó superado el cuarto de hora pero Quirós estuvo muy atento para sacar el balón cuando se colaba y cinco minutos más tarde llegó la primera gran oportunidad para el Xerez CD. Agu colgó un buen balón al área y Carlitos Álvarez no pudo contactar porque se adelantó el portero. El cuadro azulino intentaba estirarse y en el minuto 28, David Narváez fue derribado dentro del área de forma clara. Pedro Jesús le empujó para que no rematara un centro de José Vega.

El Deportivo, por empuje, merecía abrir el marcador pero le costó bastante. De hecho, el 1-0 llegó superada la media hora y a balón parado. David Narváez botó un saque de esquina que cabeceó Guerrero en el primer palo y y que convirtió Kevin al recoger el rechace. La alegría se desató tanto dentro del terreno de juego como en la grada.

Con mucho trabajo por delante, el viento en contra pero con el marcador ya a favor, Vargas realizó una variante en el equipo que le dio vida al Deportivo. Israel entró para reforzar la medular en lugar de un Carlitos Álvarez menos inspirado que en otras ocasiones y que lo había dado todo en el primer tiempo. Narváez adelantó su posición.

Israel impuso su ley desde el momento en el que saltó al terreno de juego. El Pozoblanco ya no dominaba tan fácilmente el juego aéreo y, además, gracias a su buena pegada, el centrocampista convirtió en gol casi el primer balón que tocó en ataque.

Otra vez el balón parado iba a dar sus frutos. En el minuto 48, José Vega lanzó una falta a la que no llegó por muy poco Alberto Orellana pero sí Israel, que anotó un buen gol desde la frontal.

Con 2-0, el Xerez CD ya había hecho gran parte de la tarea pero le quedaban muchos minutos por delante y no podía ni debía complicarse la vida si no quería sufrir más de lo debido al final.

Rafa Carrillo movió banquillo, el Pozoblanco ganó algo más de profundidad y comenzó a llegar con peligro al portal defendido nuevamente por Álex García. Primero fue Yuma el que lo intentó en una acción que provocó dos saques de esquina consecutivos para los visitantes. Luego, le tocó el turno a Sandro.

A la hora de partido, Alberto pudo sentenciar y hacer el 3-0 solo ante el meta visitante pero quiso ser generoso y pasar el balón a Juanito Benítez, totalmente solo en el palo contrario, pero Ismael impidió que la pelota llegase a su destinatario.

Con el partido muy abierto y el viento a favor, el Pozoblanco no renunciaba a acortar distancias y el central Santacruz, que terminó jugando de ariete, no acertó ante Álex y Sandro justo después tampoco supo aprovechar un despiste de Orellana.

En el minuto 78, fue Agu el que pudo marcar y minutos más tarde, Díaz tuvo que sacar una buena manopla para evitar el 3-0 de Javi después de una bonita acción de Albertito Gil. Con la grada entregada y animando al máximo, Kevin evitó el 2-1 (87'). Santacruz se plantó ante el portero y con Álex batido, el central salvó los muebles.

La Juventud sólo encontró ya motivos para la felicidad. El partido, el triunfo y el gran esfuerzo realizado por los futbolistas lo merecían. Ahora, espera el Conil.