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Viejos errores, nueva derrota (3-2)

  • De más a menos El Deportivo da la cara pero sus despistes en defensa le cuestan el tropiezo, tercero consecutivo Cambios Esteban revitaliza al equipo, pero la mejoría es tardía e insuficiente

Un Xerez que fue de más a menos y que dio la cara en todo momento perdió ante el Castilla dando una buena imagen. Los de Esteban salieron con muchas ganas y una gran intensidad en el juego y sorprendieron al Castilla en los primeros minutos, aunque posteriormente la calidad de los jugadores madridistas resultó determinante.

Con la herida abierta por la goleada ante el Mirandés, el equipo de Esteban Vigo tenía que cambiar radicalmente ante un Castilla con grandes jugadores y que llevaba catorce partidos invicto en su campo.

El Castilla tomó la iniciativa como era previsible y el Xerez adoptó una actitud conservadora para no verse sorprendido por los talentosos jugadores madridistas. El equipo de Esteban salió presionando muy arriba y esa estrategia propició que los locales perdieran muchos balones, forzando además dos córners y frenando a un Castilla que no encontraba espacios con facilidad.

La presión del Xerez respondía a un antídoto muy estudiado para minimizar al equipo madridista y en una acción en el campo del Madrid, fruto de esa presión provocó una pérdida de Juanfran y un balón que quedó franco para Íñigo Vélez dentro del área que colocó el balón con precisión en la escuadra de Jesús. Respondió el Castilla al golpe con un electrizante contraataque y un remate final de Jesé que detuvo Toni. Pero el Xerez no dejaba construir el fútbol a los madrileños con una asfixiante presión que solo generaba la duda de si la podría mantener en el segundo período por el profundo desgaste que representaba para todos los jugadores.

Los jugadores del Xerez Deportivo estaban muy juntos y los de Toril no estaban nada cómodos. Sólo las arrancadas de Morata o el control de Borja le daban al Castilla algo de posibilidades y una acción de Morata, con un extraordinario recorte al borde del área y un inapelable disparo, posibilitó el empate de los madridistas. Morata justificaba con esta acción ser un jugador reclutado por Mourinho para el primer equipo.

Con el empate el Madrid comenzó a imponer su calidad, a encontrar espacios y a crear problemas a la zaga del Xerez. En una de esa electrizantes llegadas Mendoza se vio obligado a hacer falta a Borja antes de que se quedara solo ante Toni con amarilla incluida. El Castilla hizo de la falta una obra maestra de la estrategia y el toque preciso de Mosquera al punto de penalti le cayó a Borja para que este sorprendiera a la defensa naranja y batiera a Toni. No pasó nada más en la primera parte con un resultado adverso que ponía muy difícil el partido para los de Esteban.

Con idéntico guión pero menos intensidad, el Xerez intentaba volver a sorprender al Castilla en la reanudación, pero a los de Esteban Vigo les costaba más robar el balón y cuando lo hacían buscaban balones largos para Íñigo Vélez o Israel, pero siempre en inferioridad con respecto a la defensa blanca. Estaba sin embargo el partido igualado cuando un balón en profundidad sobre Jesé provocó un exceso de confianza de Cámara en la defensa de ese balón que dejó franco con un mal despeje para que el canario batiera a Toni dentro del área. El equipo de Esteban acusó el golpe y en pleno desconcierto Lucas estuvo a punto de hacer el cuarto.

Pero con la entrada de Maldonado y Adrián Ruiz y cargando el juego por la izquierda, el Xerez volvió a recuperarse creando peligro, sobre todo después de una enorme jugada de Adrián Ruiz con pase de la muerte que un providencial cruce de Casado evitó que el remate de Bruno pudiera llegar a la red. Pero el Castilla seguía siendo una amenaza por la calidad de sus jugadores y una joya fabricada entre Morata y Jesé terminó con remate del primero rozando el poste. Esteban reaccionó poniendo más pólvora arriba con José Mari y apostando por un esquema netamente ofensivo para reducir distancias. Pero Maldonado dejó de aparecer tras un explosivo inicio y el Xerez no encontró la manera de crear situaciones de peligro ante un Castilla muy ordenado.

El equipo de Esteban dejaba más espacios y el Castilla era una amenaza constante. Jesé adquiría protagonismo y el Xerez, cansado y sin ideas, comenzaba a mostrarse vulnerable. Un pase del canario lo remató Plano junto al poste en un nuevo susto para Toni. Poco hacía el Xerez salvo poner pelotazos inalcanzables para José Mari y sólo en un error de la defensa castillista Maldonado pudo marcar en un remate que sin embargo detuvo Jesús. No dejó de perseverar el Xerez y a la salida de un córner José Mari acortaba distancias en el último suspiro, pero ya era demasiado tarde para cambiar el signo del encuentro.

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