Jesús Rodríguez Gómez. Administrador concursal del Xerez CD

"El club no va a morir ni mucho menos, más bien todo lo contrario"

  • Rodríguez repasa la situación de la entidad azulina y la de los cuatro empleados a los que Souza quería despedir · Aboga por la continuidad de Gorosito y estima que van a ser capaces de formar una plantilla “competitiva y que ilusione a la afición”

Xerecista por devoción y casi por obligación, abogado, profesor universitario, pregonero de la Semana Santa y del Rocío y ahora, administrador concursal del Deportivo. Es Jesús Rodríguez, una persona de las personas más buscadas por los medios de comunicación en los últimos meses. Nunca elude una respuesta, suele decir las cosas muy claras y de frente y alguna que otra vez esa franqueza le ha jugado malas pasadas.

A pesar de la responsabilidad que supone para él formar parte de la gestión del Deportivo  no se arrepiente de haber aceptado el reto, es optimista, deja claro que nunca ha pensado en dimitir y apuesta por un club saneado y dirigido por jerezanos y xerecistas de verdad.

–¿Tardó mucho en dar el sí a Nuria Orellana cuando le propuso el cargo?

–No. Le dije que sí rápidamente porque profesionalmente me parecía un asunto bastante atractivo, tardé menos de un segundo en aceptar. Mi suegro fue el primer presidente del club y fundador  y me parecía muy interesante la experiencia y el conocimiento del mundo del fútbol, formado por empresas con características especiales y distintas al resto. Me apetecía conocer este mundo por dentro y mi hijo, que el año pasado terminó la carrera y que se está especializando en derecho deportivo, también me picó, era una buena forma de que aprendiésemos los dos.

–¿Es más complicado de lo que se esperaba?

–Es totalmente distinto. Los tiempos son diferentes al de resto de las empresas, no hay posibilidad de meditar, todo hay que resolverlo muy rápido y los empresarios que trabajan para el fútbol no son empresarios normales, se dedican al fútbol como segunda actividad. Por eso estos días he comentado que sólo le puede sorprender la actitud de Souza al aficionado, al que analiza el tema desde el punto de vista de hincha, pero no al que no analiza desde el punto de vista profesional de la empresa, que sabe que el único fin es el de lograr beneficios. Si yo invierto en un negocio y compruebo que no es rentable, lo normal es no poner ni un euro más. Ahora, el hincha, que sólo mira por sus colores, es lógico que no lo entienda, en ellos todo es pasional y menos racional.

–¿Es cierto que el pasado lunes presentó la dimisión y no se la aceptaron?

–No sé de dónde ha podido salir eso. Me lo comentó Antonio del Puerto y me quedé sorprendido. No soy cobarde y si acepto las cosas, las acepto hasta el final y con todas las consecuencias. Además, sé perfectamente qué es un concurso porque los llevo presentando desde el año 85. Sé las complicaciones que esto nos iba a suponer pero, insisto, a mí no se me ocurriría dimitir en la mitad del procedimiento. No me puede la presión de esto, me puede la presión de que le caigan veinte años de prisión a un cliente mío pero las pintadas, las críticas en los foros o algunos artículos de opinión en los periódicos  no me intimidan. La prueba es que hemos aguantado bien y eso que nos han apretado fuerte. Sabíamos que todo era cuestión de tiempo, que era cuestión de aguantar.

–¿Cuándo tuvieron claro que Souza no tenía plata?

–Nos dimos cuenta que algo fallaba en enero, cuando le pedimos el aval por Gorosito y no lo presentó. Nos mandaba correos pidiendo los requisitos pero no presentaba nunca el aval. Luego, no hemos visto que haya puesto una cantidad de dinero notable, hablaba de una ampliación de capital que no llegó a hacer, ni tampoco puso los cinco millones que dijo cuando llegó.

–¿Qué le pareció que dijese que pretendía levantar el concurso?

–Eso es imposible porque el concurso tiene unos pasos legales, él podría haber negociado un convenio anticipado con los acreedores para evitar algunos pasos pero jurídicamente nos parecía una insensatez porque en el momento que se levantase el concurso, Hacienda iba a hacer efectivos todos los embargos y también los acreedores, con lo que el dinero que tiene el Xerez en cuenta ahora mismo se perdería de forma automática y volveríamos a la situación anterior al concurso.

–A estas alturas, ¿qué mensaje le lanza a la afición?

–Hay que estar tranquilos, el Xerez no va morir ni mucho menos. Yo ya lo he dicho muchas veces, la administración por parte de los concursales no es negativa. Antes, las decisiones estaban mediatizadas por intereses contradictorios. Unos mirábamos por el patrimonio íntegro del Xerez y el de los acreedores y otros, por la intención legítima de conseguir un beneficio económico. Ahora, sólo hay uno, el mantenimiento de la entidad y el de su patrimonio. Todo eso hay que unirlo para conseguir una plantilla competitiva, un número importante de socios el próximo año, para que se mantenga la ilusión de la gente y para que esa ilusión se traslade a los acreedores en forma de confianza.

–¿Pueden estar tranquilos los cuatro trabajadores a los que Souza quería despedir?

–Lo mejor sería que llegásemos a un acuerdo con ellos para que tanto los intereses del club como los suyos personales y profesionales  quedasen bien compensados. Lo peor sería no llegar a un acuerdo y que  nos encontrásemos con toda la burocracia del club parad pero creo que esa situación no se va a producir, llegaremos a un acuerdo bueno.

–¿Qué pasaría si tanto el director general como el deportivo deciden marcharse?

–Encontrar a un director general  que tenga experiencia y que sepa es dificilísimo, es como buscar una aguja en un pajar. Y en el caso de la dirección deportiva, igual. Es lo que veíamos mal por parte de Federico Souza. Cuando uno llega a una empresa importante como ésta, no puedes prescindir de toda la cabeza porque entonces, ¿cuánto tiempo transcurre entre que el personal llega y se forma? La maquinaria debe seguir funcionado, algo que no puede suceder si los que están dentro no conocen la mecánica del funcionamiento. Éramos partidarios de  que lo hiciera poco a poco. No era adecuado despedir a los cuatro a la vez, era más recomendable que sus colaboradores se hubiesen ido formando y entrando de una forma paulatina.

–¿Esa es la estrategia a seguir ahora?

–Tenemos que compaginar sus intereses con los del club y si existen intereses contradictorios, ahí entrará la negociación. Esta situación ha afectado a todo el mundo, ha herido de muerte a algunos, a otros los ha herido y a otros simplemente les ha rozado. El club también ha salido perjudicado.

–¿Tiene el club solvencia para llevar a cabo los despidos si fuese necesario?

–Llegado el caso, eso dependerá del tipo de acuerdo al que lleguemos. Mañana sabremos qué pretenden y luego actuaremos. Hemos hablado con todos, le hemos expuesto la situación y le hemos dicho que durante este par de días piensen qué quieren. Nosotros estamos dispuestos a atender sus peticiones siempre que sean conciliables con las del club. Dentro de la negociación entra el tema económico, eso entra dentro de cualquier empresa pero no lo hemos comentado, primero queremos conocer sus pretensiones.

–¿Comienza la planificación en cuanto respondan?

–Efectivamente, aunque la maquinaria no está parada. Nosotros le hemos dicho a los trabajadores que ahora mismo tienen que poner incluso más entusiasmo que antes para dar la impresión al aficionado de que la maquinaria administrativa del Xerez no se paraliza por esta situación, para que no vean esta situación como algo negativo. Los trabajadores están adelantado su desempeño y están cumpliendo con sus obligaciones.

–¿Volverá Gorosito?

–Todo ha sucedido de forma muy rápida. En cuanto la dirección deportiva nos comente qué pretende hacer, nos pondremos en contacto con su representante para que siga la próxima temporada, como es nuestra intención.  Si Miguel Ángel dice que se marcha, intentaríamos convencerle para que no nos deje ahora pero si no quiere seguir, tendríamos que buscar a alguien que hiciese ese trabajo, no nos podríamos quedar parados, ya estamos pensando nombres incluso, lo mismo que en el caso del entrenador. Estos nombres lo hemos pensado por nuestra cuenta porque lo que no queremos es que llegue mañana, nos digan que se marchan y nos encontremos con no saber qué hacer. De todos modos, insisto, a nosotros nos gustaría que continuaran porque conocen la categoría, el mercado y llevan mes y medio trabajando en la planificación. Sería lo ideal, su trabajo nos vendría muy bien porque nosotros en esa parcela no tenemos experiencia.

–¿Se llevarían bien del todo Gorosito y Miguel Ángel?

–Gorosito siempre ha dicho que no tiene nada contra Miguel Ángel,  él sería un empleado del club más y las condiciones las pondríamos nosotros. Que él las acepta, perfecto, que no, pues nada. Él pondrá sus condiciones y como todo es negociable... Queremos que sea el entrenador del próximo año, pero compatibilizando sus argumentos con las posibilidades del club. Todas las condiciones asumibles, las aceptaremos pero las que sean inasumibles, no serán posibles. El entrenador no puede hacer el organigrama del club, aunque pensando en el bien del club quiera traer al personal más cualificado posible.

–Tras la dimisión de Souza, toda la afición está preocupada porque no ha convocado un consejo de administración...

–Si la jueza decide que se suspendan las facultades del consejo, para la marcha económica de la sociedad no es imprescindible, lo que sucede es que es conveniente que esté constituido porque es un órgano previsto en los estatutos y para qué vamos a funcionar con una sociedad que está deficientemente constituida, lo lógico es mantener el estado normal.

–¿Y si el ex presidente se marcha y no lo convoca?

–Entonces, tendríamos que pedirlo por vía judicial, tendríamos que solicitar una junta general de accionistas extraordinaria y ya está. No hay problemas porque si la jueza nos da a los administradores la gestión, no se paraliza nada.

–¿Es partidario de ese consejo de administración de consenso del que se está hablando tanto?

–Hay que buscar un consejo integrado por gente que tenga sentido y espíritu de empresa, con prestigio en todos los ámbitos sociales de Jerez, además de por personas con prestigio personal. Eso ayudaría a crear bastante confianza en los acreedores porque nuestra figura desaparece en cuanto se firme el convenio y entonces sólo se queda el consejo para administrar. De todos modos, también vería bien que en ese órgano estuviesen representados los aficionados de alguna manera.

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