fútbol tercera división

El horizonte sigue oscuro

  • El Xerez CD sigue sin campo para entrenar atenazado por los problemas económicos

  • El Altillo y un amistoso ayer en Jédula, soluciones puntuales

El Deportivo entrenó el miércoles en El Altillo, donde repetirá esta tarde.

El Deportivo entrenó el miércoles en El Altillo, donde repetirá esta tarde. / josé contreras

El Altillo, campo de fútbol 7 de césped artificial, es la solución encontrada por el Xerez CD a la falta de terrenos de juego para poder entrenar en la vuelta al trabajo tras el paréntesis de las vacaciones navideñas, pero el panorama que aguarda a Vicente Vargas y su plantilla, lejos de despejarse, sigue oscuro en cuanto al día a día para ejercitarse.

En efecto, la plantilla del Deportivo entrenó el pasado miércoles, en la vuelta a los entrenamientos, en las instalaciones de El Altillo, donde repetirá hoy por la tarde. Ayer, los xerecistas jugaron un partido de entrenamiento en Jédula ante el equipo de Juan Tapias. El problema se presenta a partir de la próxima semana: la plantilla azulina tendrá descanso el fin de semana y el lunes, 1 de enero, y debe volver al trabajo a partir del martes 2, ya con vistas al primer partido del año, el domingo 7 de enero contra el Ciudad de Lucena en Chapín salvo que Medio Ambiente diga lo contrario.

En todo este tiempo, el club ha estado buscando alternativas para poder entrenar: sabido es que las instalaciones municipales de Jerez están vedadas al quedarse el club fuera de la convocatoria de uso ordinario de las instalaciones por la deuda que el Deportivo tiene con el Ayuntamiento, así que para poder entrenar en campos municipales la única opción actual es pasar por caja, algo prohibitivo tanto por la economía de guerra de la entidad como por los desorbitados precios públicos de las instalaciones: una hora en La Juventud cuesta más de 400 euros.

Los problemas económicos del Xerez CD también afectan a la posibilidad de entrenar fuera de la ciudad, ya que cada entrenamiento en otra localidad supone un coste añadido en el pago del desplazamiento a la plantilla. Además, estos mismos apuros económicos impiden ahora entrenar en Torrecera -hay que asumir el coste de la luz artificial- y los dos campos de Rota, el Puntas Vela y el Navarro Flores, están siendo resembrados, con lo que desplazarse a la Villa tampoco es una opción en la actualidad.

De esta forma, la falta de campo para entrenar es el principal quebradero de cabeza para el Deportivo de cara al inminente comienzo de la segunda vuelta aunque no el único, porque la plantilla sigue sin estar al día. En esta tesitura, la llegada de refuerzos parece una quimera para un equipo que, además, tiene los derechos federativos bloqueados por impagos.

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