El Xerez Deportivo se ha empeñado en seguir dando alegrías a sus aficionados y tiene licencia para soñar. Se impuso al Pinzón por un ajustado 2-1 y aprovechó el tropiezo del Ciudad de Lucena (1-1) en San Juan para colocarse tercero (esa plaza permite ya ascender tras perder el Ceuta sus opciones de subir a Segunda B de forma matemática) en la tabla, igualado a 59 puntos con los cordobeses, cuartos, y Estrella San Agustín, que superó al Almodóvar, y es quinto. Los de Vicente Vargas tienen mejor diferencia de goles en los enfrentamientos entre los tres. De todos modos, aún no dependen de sí mismos.

El encuentro no fue fácil, al Deportivo se le puso todo muy cuesta arriba desde el inicio y tuvo que trabajar muchísimo para doblegar a un rival motivado, descarado, que se adelantó en el marcador en el minuto 10 con un gol de Rubén Negrete, que no dio un balón perdido, que supo sacar petróleo de los puntos flacos de los xerecistas y que nunca bajó los brazos. Mikel Gandarias es uno de los mejores estrategas de la categoría y a punto estuvo de amargarle la fiesta a los azulinos.

Roja directa a Carlos Álvarez en el banquillo por decir "siéntate ya George Clooney"

El Xerez CD, mucho menos brillante y eficaz que en compromisos anteriores y pasado de revoluciones e impreciso por la tensión, tuvo que echar mano de la mejor versión de Pedro Carrión y Narváez en ataque para revertir la situación. El resto fue otro acto de fe, de garra, de corazón y de empuje, algunas de las señas de identidad de un equipo que nunca se rinde.

El árbitro, cordobés para más señas con todo lo que hay en juego, también desquició al cuadro local y a la afición. Fue un auténtico martillo pilón. Se convirtió en el protagonista de la calurosa mañana y en el centro de la diana de todas las críticas. Su actuación fue para hacérsela mirar y la de sus asistentes, para enmarcar. No dio una a derechas y sus líneas le ayudaron poco o nada. Anuló dos goles a la escuadra de Vargas por fuera de juego, uno de ellos, de esos capaces de sonrojar a cualquiera, literalmente machacó a Carrión, Narváez y Carlos Álvarez también con los fueras de juego y descontó seis minutos ante la desesperación de jugadores y grada.

El partido lo abrió Carlitos Álvarez con un gol de cabeza (7') tras rematar un centro en el segundo palo. Era el inicio soñado. Pero no, el colegiado lo anuló y los nervios comenzaron a aparecer. Tanto, que justo después Rubén Negrete aprovechó una indecisión de los centrales para batir a Zamora ajustando abajo el disparo en el uno contra uno.

El Xerez CD lo intentaba pero el gol le había pesado más de lo deseado. Pedro Carrión, el más activo de los xerecistas y dejando pincelas de clase, siempre era el encargado de crear peligro. En el minuto 20, controló un buen balón a la espalda de la defensa y cuando encaraba al portero... Fuera de juego que no era. En el 23, llegó la acción más increíble del encuentro. Narváez bota un saque de esquina, Isra lo peina, remata Pedro Carrión, el balón acaba dentro y el árbitro anula el tanto otra vez por fuera de juego cuando había colocado un futbolista del Pinzón en el primer palo... En la siguiente jugada, fue el visitante Quini el futbolista al que no le dieron por válido un gol (25').

Entre desastre y desastre, la mejor jugada de la matinal (27'). Un excelente pase de Alberto para David Narváez lo tocó el mediapunta de tacón para Pedro Carrión, que ya tenía la caña preparada. Lobo salió de su portería a la desesperada y lo derribó. Penalti de libro. El cartameño sabía que no podía fallar, con sangre fría engañó totalmente al portero para poner las tablas en el marcador.

El gol sirvió al XCD para serenarse y en una contra mató al Pinzón. Carlitos Álvarez, muy listo porque sabía que el línea le estaba vigilando muy de cerca, aguantó, rompió la línea y no pasó la bola a Carrión hasta estar completamente seguro de la posición legal de su compañero. El ariete anotó (36'), firmaba un doblete y la remontada. Demasiado sufrimiento y demasiado esfuerzo y desgaste en una espesa primera mitad.

El Pinzón, con todo perdido, salió dispuesto a vender cara su derrota y en una falta lateral casi firma el empate (47'). Óscar obligó a Zamora a sacar su remate de cabeza casi desde la línea.

La tónica respecto al primer tiempo varió poco. Precipitación por parte azulina y errores a cargo de un trío arbitral que no tuvo su mañana. En el 49', fue David Narváez el que se quedó helado con otro fuera de juego inexistente y en el 54', una bonita acción entre el mediapunta y Carrión la sacó la defensa bajo palos cuando el balón entraba.

La tensión cada vez era mayor porque el reloj corría, no llegaba el 3-1 y en cualquier error podía aparecer el rival para empatar. Superada la hora de juego, otro fuera de juego, esta vez a Juanito Benítez. Y en el 77', Víctor Sánchez evita el 3-1 en un remate del propio Benítez. De ahí al final, mucha angustia, fallos, conato de bronca, casi seis minutos de descuento y expulsión de Carlitos Álvarez ya en el banquillo por decir, según refleja el acta, "siéntate ya George Clooney"... De película, vamos...