Sin margen para un nuevo error. El Xerez se enfrenta esta tarde al Mirandés en Anduva con la obligación de sumar tres puntos que le sirvan para cortar una racha de once jornadas sin ganar y para evitar que el cuadro ferroviario, ahora su referente en la clasificación porque es el primer equipo fuera del descenso con 24 puntos, se le escape un peldaño más en la tabla.

El equipo de Pouso, que logró salir del fango la pasada jornada tras su triunfo ante el Recreativo, se ha convertido en la primera puerta de huida de un Deportivo condenado a sumar para no verse abocado a una situación casi irreversible con prácticamente toda la segunda parte de la competición aún por delante.

Las sensaciones que transmite el equipo no son demasiado positivas, parece que ha perdido confianza, se muestra intranquilo, nervioso, con la espada de Damocles a punto de caerle encima. Y, para colmo, una jornada más Esteban no podrá contar con todos sus efectivos de cara a un compromiso tan importante.

Las lesiones han hecho mella durante la semana en el Deportivo y de los tres jugadores que han llegado en el mercado de invierno, sólo Ogbeche, que ya debutó en Chapín frente al Almería, ha viajado. Ni Patiño ni Galán están aún a disposición de un técnico que ha perdido en los últimos días a Ruz y Redondo, con lo que la defensa se le ha quedado en cuadro. A los dos zagueros hay que unir a Adrián, con fiebre, Álvaro Rey, Rueda, Chema e Íñigo Vélez, sin ficha por su operación de rodilla, y Maldonado entró en la lista entre algodones y casi al final, después de superar una prueba muy justo.

La medicina más efectiva para poner fin a tanto mal es el triunfo y ese debe lograrlo hoy ante un rival directo que, además, en Jerez en la primera vuelta le ganó por un contundente 0-4, un resultado impensable de igualar a estas alturas por la dinámica azulina para no tener desventaja en la diferencia particular de goles al final de temporada. Con sacar el encuentro adelante, ya se darían todos por satisfechos.

La lista de bajas es importante y Esteban tendrá que hacer cambios en cadena en casi todas las líneas en relación al once que perdió frente al Almería en Chapín hace ocho días.

En defensa, sin Ruz en el lateral derecho y sin Redondo como central izquierdo, Raúl Cámara y David Prieto tendrán que tomar el relevo. En cuanto al eje central, Keita, que no fue titular porque acababa de salir de una lesión, retomará su puesto casi con toda seguridad junto a Rafa García, con lo que Bruno Herrero sería suplente en esta ocasión.

En las bandas llegan las primeras dudas. Sin Álvaro Rey ni Adrián, Lucas Porcar, José Vega, Maldonado y Marcos son los aspirantes a dos puestos y en función del sistema a utilizar, actuarían unos u otros.

Si el técnico azulino apuesta por un 4-2-3-1, José Vega -derecha-, Lucas Porcar -enganche- y Marcos -izquierda- serían los elegidos junto a José Mari en punta, mientras que si apuesta por el clásico 4-4-2, Porcar se quedaría fuera y jugarían de inicio Ogbeche y José Mari juntos.

Mientras, Carlos Pouso tiene tres bajas para afrontar un choque que considera una final. Pablo Infante, que en Chapín hizo dos de los cuatro goles de su equipo, Rúper y Raúl García se pierden este compromiso por lesión y de los tres fichajes sólo tiene posibilidades de entrar en la lista Luis Morán. Fuera se quedarían Suárez y Antonio Martínez.

El preparador del cuadro rojillo no ha dado pistas sobre su posible alineación y tiene dos dudas, una en defensa y otra en ataque. César Caneda es fijo en el centro de la zaga pero su pareja puede ser tanto Aitor como Javi Soria. En la mediapunta, tienen opciones tanto Muneta Alain.