José Vega ha pasado un calvario con las lesiones musculares desde que comenzó la pretemporada pero el pasado viernes ante la Ponferradina vio la luz al final del túnel. El centrocampista jerezano, después de tres meses de competición, pudo volver a vestir la camiseta de su equipo de siempre, con el que debutó en el fútbol profesional, aunque durante las últimas temporadas haya peregrinado por entidades tan distintas como Getafe, Terrassa, Cultural Leonesa, Elche o Córdoba.

–¿Qué se le pasó por la cabeza cuando Javi López le mandó calentar?

–Sentí mucha alegría. He trabajado mucho con el cuerpo médico y los fisios, ellos también han hecho un gran esfuerzo, y esos quince minutos fueron la mejor recompensa a tanto sacrificio. Me quedo con esos instantes. El día del Tenerife también calenté algunos minutos, pero sabía perfectamente que lo tenía complicado porque llevaba poco tiempo entrenando, no era como ahora, que llevaba ya tres semanas trabajando con el grupo.

–Y ¿qué sintió al volver a pisar el césped en competición después de tanto tiempo lesionado?

–Estaba deseando que me llamara el míster. Esos quince minutos que jugué para mí quedan, estaba loco por volver. Fue muy bonito, recuerdo perfectamente cuando me dijo que apretara porque iba a salir en pocos instantes y que tenía quince minutos para hacer lo que pudiera. Después de mucho tiempo sentí ese cosquilleo en la barriga que sentimos todos los futbolistas cuando vamos a jugar. Luego, una vez que saltas al campo ya se te quita todo y sólo piensas en hacerlo bien.

–La afición tenía muchas ganas de verle jugar, ¿qué le pareció el recibimiento?

–Tenía muchas ganas de pisar ese césped con la camiseta del Xerez y estoy feliz porque oí el aplauso, eso me ayudó a templar los nervios y a motivarme aún más. Ahora, sólo falta tener más minutos, hacerlo bien y devolverles con buen trabajo el apoyo en el partido y durante estos meses en los que he estado lesionado.

–En todos estos meses, ¿cómo ha visto al equipo desde la grada o por televisión?

–Lo he pasado muy mal, se sufre bastante porque quieres ayudar pero no puedes. El equipo ha tenido partidos muy buenos, en los que ha demostrado que tiene calidad para ganar a cualquiera y en otros no hemos estado tan bien.  A día de hoy, somos un equipo respetado pero nos falta un poco de regularidad para que nos respeten muchísimo más. Con el tiempo, lo lograremos porque así lo hemos demostrado. En líneas generales, la trayectoria es buena, estamos cerca de los puestos de ascenso y no es fácil en una categoría tan complicada, en la que existe una gran igualdad.

–A nivel personal, ¿qué objetivo a corto plazo se marca?

–El de todos los futbolistas, jugar y entrar en el once titular, para ello entrenamos duro todos. Luego,  hay que aprovechar al máximo las oportunidades en los partidos. Ahora mismo tengo complicado entrar en la dinámica pero por mí no va a quedar. Sé que tengo desventaja en el plano físico porque no he podido coger ritmo por mis problemas, por eso tengo que apretar. Todavía no estoy a mi mejor nivel, quiero darlo todo pero necesito minutos, tiempo y paciencia para lo que yo quiero. La gente debe confiar en el equipo porque hay plantilla para lograr la permanencia cuanto antes y luego para mirar a otras metas.

–¿Lo peor de su estreno fue el empate?

–La gente creía que podíamos ganar de calle a la Ponferradina porque llegaba en puestos de descenso pero no el partido no fue fácil.  Nos encontramos con un equipo tosco, que vino a defenderse, que no nos lo puso nada fácil y que además perdió mucho tiempo. Nosotros lo dimos todo y tuvimos oportunidades pero la pelota no quiso entrar.

–Y el sábado, toca visitar a Las Palmas, uno de los equipos revelación de la Liga...

–Va a ser un partido muy complicado porque están jugando muy  bien, están sacando muchos puntos en casa y tienen un potencial ofensivo muy grande, de los mejores de la categoría junto al Betis, al Barcelona B y al de los dos o tres conjuntos más de la parte alta de la tabla. No obstante, hay que ir a ganar porque en estos tres partidos hemos sacado sólo cinco puntos y esperábamos sumar más, se te queda la sensación de que podíamos haber sumado más y estar ahora mismo mejor colocados.