Tras catorce años en el Betis, Enrique Romero Reina, el nuevo preparador físico azulino, emprenderá una nueva aventura profesional. Lo hará en el Deportivo y de la mano de Juan Merino, su principal valedor. "Hace unas semanas recibí la llamada de Juan y me ofreció la posibilidad de trabajar con él en el Xerez. En realidad pensaba que el año que viene, por antiguedad y experiencia, iba a estar con el primer equipo del Betis, pero como no ha sido así, decidí encantado la opción de Jerez", relata.

Licenciado en INEF y Diplomado en Magisterio en la especialidad de Educación Física, Romero trabajará por primera vez en Segunda División "la única categoría que me faltaba en mi currículo. En el Betis he estado en los escalafones inferiores hasta juveniles, en Tercera, en Segunda B y en Primera pero en Segunda nunca había tenido la oportunidad de estar, por eso esta etapa es también atractiva para mí".

Para él, el hecho de reencontrarse con jugadores como Capi, José Mari o el reciente fichaje, Israel Bascón, será "una ventaja porque ellos me conocen y yo a ellos también. Esto beneficia al grupo y a la larga será una ventaja para todos. Aunque no soy yo sólo porque Vicente Moreno aún conoce mejor a esta plantilla, ya que los ha tenido como compañeros hasta hace nada. Eso es buen señal".

Merino ha insistido desde que fue presentado como entrenador azulino que su equipo será un bloque agresivo y ambicioso. Extrapolar esto al tema físico no preocupa a Enrique Romero "entre otras cosas porque he tenido la oportunidad de trabajar ya con Juan Merino y sé lo que quiere que aporte a la parcela física", admite el hispalense.

"El modelo que vamos a implantar en el Xerez es un modelo definido y con el que llevamos años trabajando, por eso estamos convencidos de que va a salir bien", continúa.

En su escaso contacto con el club, la ciudad y las instalaciones, Romero reconoce tener "buenas vibraciones, primero porque he visto que el club está bien organizado y luego porque las instalaciones que tiene el Xerez son interesantes. Quizá le pueda faltar un campo de césped más, pero por lo demás creo que están a la altura de equipos de Primera División".

"Me ha gustado bastante la zona deportiva que hay alrededor de Chapín y el anexo, se respira un buen ambiente, y también todo lo que es el gimnasio, que está junto al estadio y eso te da una tranquilidad importante. Además, también se puede utilizar la piscina para el trabajo de recuperación".

Aunque de momento su principal misión es "empezar a planificar la pretemporada con el primer equipo", el sevillano no descarta que en el futuro "pueda echar una mano al fútbol base, si el club me lo pide, yo encantado".