Sábado 11 de mayo. Jornada 38. Girona-Xerez, segundo contra colista. El resultado, de lo más sorprendente, 2-4. Los de Carlos Ríos rompían en Montilivi una racha de 25 encuentros sin vencer. Joaquim Boadas, presidente de la entidad catalana, no tardó en arremeter contra los futbolistas del Deportivo y nada más terminar el encuentro ya insinuó que habían ganado porque estaban primados por otros equipos y que pediría que se investigase la situación a fondo. Su enfado, lógico, veía peligrar las opciones de ascenso directo de su club a Primera División.

Nada más finalizar el choque, futbolistas como Galán o Raúl Cámara contestaron al mandatario del club catalán. Cámara explicó que “cuando se pierde un partido con mucho en juego siempre aparecen los mismos comentarios. ¿Que quiere pedir que se abra una investigación porque piensa que estábamos primados? Que la abra, a ver qué pasa. Por nuestra parte, no hay ningún tipo de problema”.

Dicho y hecho, ahora ese partido está siendo investigado junto a otros cinco por la Policía y la LFP y Boadas, en declaraciones a Marca, ha ido mucho más allá, ha cambiado un poco su versión, la ha adaptado a sus intereses y relata que “el Xerez nos ofreció dejarse ganar por 120.000 euros”. 

Según el rotativo deportivo, el Xerez habría recibido una prima mucho mayor por sumar los tres puntos pero “no se verían con muchas opciones de ganar” y de ahí el ofrecimiento.

La denuncia que ha realizado contra el Xerez no es la única, también ha acusado al Racing de Santander, curiosamente tras un triunfo de su equipo por 0-1 en El Sardinero. La historia ahí es rocambolesca. Boadas está molesto con el club cántabro porque, según él, le ofreció dinero y al  centrocampista Dorca a cambio de reconocer, mediante un documento escrito,  que habían realizado la alineación indebida de Migue y Luso. En Santander, admiten un encuentro con el presidente pero desmienten el amaño