Menos de una semana después de su aterrizaje en el Xerez Deportivo, Energy afronta su primer gran examen de cara a la afición, la gran mayoría muy escéptica con la llegada de Ricardo García a la poltrona azulina. Y es que a lo largo de la jornada de hoy, el grupo sevillano -o el Xerez, que ahora tanto monta, monta tanto- tiene que depositar 400.000 euros para satisfacer el aval exigido  por la Federación Española de Fútbol para inscribir al Deportivo en Segunda División B la próxima campaña.

Desde Energy se asegura que el dinero estará en tiempo y forma si no surten efecto las dos vías de negociación abiertas por los ahora responsables del Xerez con la Española, una solicitando una prórroga en el plazo de tiempo argumentando que su llegada al Deportivo se produjo el pasado miércoles, y otra pidiendo una reducción de la cuantía del aval, ya que entienden que cuatrocientos mil euros es una cantidad desorbitada teniendo en cuenta los contratos en vigor que tiene el club azulino.

Sin embargo, es complicado que al Xerez le acepten tanto la prórroga como la disminución de la cantidad: en el primer caso hay que tener en cuenta que la confección de los calendarios se acerca y para realizar el de Segunda B primero hay que cerrar la composición de los cuatro grupos; en el segundo, el baremo de los contratos de los futbolistas no sólo es el que marca el aval máximo: también la inseguridad que rodea al futuro del club.

Así las cosas, en el más que probable caso de que la Española no ceda a las pretensiones del Xerez, Energy deberá depositar 400.000 euros de los que no podrá disponer hasta finales de la temporada 2013-14, ya que ese dinero lo reserva la Española por si hubiera a final de campaña impagos a futbolistas y/o técnicos. Es un caso similar al de las ayudas de la Liga de Fútbol Profesional a los equipos que descienden de la Liga adelante a Segunda B: los 400.000 euros de la LFP van, en caso de que haya denuncias ante la AFE, directamente a pagar a los futbolistas, como es el caso del Deportivo este año. Con el dinero de la plaza en la categoría de plata (medio millón de euros) sucede lo mismo, tal y como Javier Tebas, presidente de la patronal de los clubes, explicó en su última visita al Deportivo.

Mientras, la afición aguarda los movimientos de Energy en el Xerez, gran parte tan recelosa como desconfiada, de ahí que la respuesta del grupo sevillano en la jornada de hoy sea crucial en su futuro en el Deportivo, sobre todo porque de fallar ante la española el club quedaría abocado a jugar en Tercera.

Pero el del aval no va a ser el único escollo económico que se encuentre Energy para poner en marcha de nuevo el Xerez: si Ricardo García ha comentado que podrán reunir la cantidad exigida por la Española aunque ese dinero lo tenían destinado a otros gastos, ahora el grupo sevillano tendrá que demostrar la solvencia pregonada desde hace meses, cuando varios de sus representantes aseguraban estar en disposición de acometer una ampliación de capital con la que insuflar vida al club azulino.

Pero lo primero es el escollo de hoy: el aval federativo, imprescindible para que el Xerez milite la próxima temporada en Segunda B. Energy se juega ganar algo de credibilidad -su única manera de convencer va a ser con hechos, no con palabras- o perderla por completo y el Deportivo se juega la categoría de bronce, que no es poco a las alturas que estamos.