En el fútbol, cuando las cosas se complican todo se vuelve en contra. Es lo que debe estar pensando hoy Juan Merino, técnico del Xerez, cuyo crédito al frente del equipo está a punto de agotarse. Cierto es que este Deportivo ha hecho el fútbol necesario como para tener más puntos, ha completado momentos de gran nivel (de los que hace tiempo que no se veían en Chapín) y ha tenido al arbitraje en contra en otras tantas. Todo eso es una realidad, sí, se deberían llevar más puntos. Sin embargo, todo eso es pasado y la otra realidad es que el Xerez acumula ya siete jornadas sin ganar, ha sumado sólo cuatro puntos de los últimos veintiuno y lo que es peor, está ya a sólo dos puntos del descenso.

De cualquier forma, pese a lo comentado por técnico y jugadores durante la semana, la sensación que ofreció ayer el equipo en el encuentro ante el Numancia no fue una sensación de unidad, de convicción en las ideas de su entrenador, de querer revertir la situación por la que atraviesan, todo lo contrario, dio la sensación de ser un equipo roto, sin confianza en lo que hacen dentro del campo y falto de fe en muchos aspectos. Teniendo en cuenta las condiciones del terreno de juego, una circunstancia que conocían de antemano (no valen las excusas), el Xerez no supo en ningún momento adaptarse a la situación dando vida a un Numancia, flojo en la mayoría de conceptos, pero cuya confianza en lo que hace fue tremendamente superior a la de su adversario.

Esa sensación de desconfianza la transmitió el entrenador a la grada al conocer la alineación. De golpe y porrazo Doblas pasaba al banquillo dando la titularidad a Chema. ¿El motivo? Cambiar la dinámica negativa, según explicó. La decisión, no obstante, pone al descubierto la cantidad de dudas que asolan a Merino, que ayer 'culpó' de la derrota en Pucela al portero y a Israel, el otro sacrificado en la alineación titular, todo sin una razón convincente y evidenciando que ha entrado en la dinámica de técnico sentenciado, sí esa en la que se dan palos de ciego sin saber por qué.

Con un terreno de juego en el que el balón rodaba a duras penas, el Numancia rápidamente leyó el partido. Había que luchar, que dar la cara y sacar la casta, una premisa que los azulinos tardaron en asimilar.

De inicio, sólo la banda izquierda, con Raúl Llorente y Tato, ambos muy activos, pusieron en dificultades a la defensa rojilla. De dicha asociación salió la primera llegada con peligro de los azulinos, un disparo del murciano que, tras tocar en un defensa, a punto estuvo de convertirse en el primer gol.

Con dificultades en la creación y con Lombán y Robusté abusando del balonazo largo, el Xerez inquietaba como podía la meta de Edu Navarro. Pasada la media hora, Tato pudo desnivelar la contienda con un disparo que sacó con la pierna el arquero visitante, llevando el desasosiego a la grada.

Tras la reanudación, la tónica no cambió. El Xerez trataba de llevar el control del partido, pero su dominio no era tal. El Numancia, por el contrario, buscaba siempre la velocidad de Cedric y Natalio para sorprender a su rival. El gol podía llegar en cualquier instante.

A los cuatro minutos, de nuevo pudo el Deportivo ponerse por delante. Capi botó una falta lateral y el balón se paseó sin que nadie acertara a rematar. El esférico salió rozando el palo. Seguidamente, Natalio se aprovechaba de un error de Robusté para empalar con maestría un balón desde fuera del área y establecer el 0-1.

Los fantasmas sobrevolaban Chapín y el público, que ya había mostrado su disconformidad con el juego del equipo en la primera parte, comenzó a pitar.

Merino echó mano de Íñigo Vélez, al que situó junto a José Mari, pero al igual que le ocurrió contra el Almería retiró del campo a Bruno, rompiendo el equilibrio del equipo. Con Rueda y Capi apareciendo a ráfagas, fue el propio Vélez quien estuvo cerca de empatar a los veinte del segundo periodo. Israel centró bien desde la derecha, pero el testarazo del vitoriano se estrelló en el travesaño.

Eran los mejores momentos del Xerez, que jaleado por su público, soñaba con revertir la situación. Minutos más tarde, Íñigo agarró un balón dentro del área, ganó bien la posición a Cabrera y Nano y se sacó un latigazo que batía a Edu Navarro.

Con el 1-1 el equipo apeló a la remontada y más con el corazón que con la cabeza se lanzó sin tapujos a por la victoria. Sin embargo, la fluidez de otros partidos no acababa de llegar y las combinaciones en mediocampo eran desbaratadas una y otra vez por el Numancia, bien plantado atrás.

La incertidumbre se mantuvo hasta el final. Fueron unos cinco últimos minutos de tensión, un toma y daca en el que cualquiera de los dos equipos podía ganar.

José Mari la tuvo a un minuto del final, pero de nuevo Edu Navarro desbarató su lanzamiento. Instantes después, ya en el descuento, Díaz de Cerio desperdició un centro desde la derecha de Natalio. Con todo para él dentro del área remató alto.

El choque estaba roto, todo podía ocurrir. Y ocurrió. Rueda salvó una contra de Sunny en el 92, pero en el 93 Nano no falló. Esta vez Rueda no despejó bien y el ex cadista mandó a la escuadra el esférico sin que Chema pudiera hacer nada. Y es que cuando las cosas se tuercen...

Ficha técnica:

Xerez: Chema, Mendoza, Lombán, Bruno Herrero (Iñigo Vélez, m. 55), Tato (m. 84), Capi, Rueda, Pablo Redondo (Israel, m. 49), Raúl Llorente, Robusté y José Mari.

Numancia: Eduardo, Sunny, Nagore, Juanjo (Díaz de Cerio, m. 88), Cedric (Ripa, m. 69), Cabrera, Natalio, Jaio, Nano, Bedoya (m. 61, Gorka Larrea) y Unai.

Árbitro: Pino Zamorano l (castellano-manchego). En su línea habitual. Sigue el juego desde demasiada distancia y aplica el reglamento como le da la gana. Perdonó la expulsión a Sunny (minuto 34') y a Expósito (minuto 48').

Tarjetas: Amarillas Expósito (8'), Sunny (27'), Nagore (33'), José Mari (45'), Mendoza (45'), Nano (79'), Capi (90') y al preparador físico Enrique Romero (90').

Goles 0-1 (52') Natalio. El extremo rojillo empala el balón desde fuera del área sorprendiendo a Chema tras un fallo de Robusté. 1-1 (73') Íñigo Vélez. Jugada personal del vitoriano que culmina con un fuerte disparo raso. 1-2 (94') Nano. Aprovecha un balón desde la derecha de Natalio para fusilar a Chema.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimotercera jornada de Liga en Segunda División disputado en Chapín ante 6.831 espectadores.