Xerez CD

La trama

HA tenido que pasar casi un mes para leer algo sensato de los nuevos dueños del Xerez, Ricardo Gómez y Jesús García (tanto monta). En efecto, Energy Sports no tiene ninguna culpa de la catástrofe económica que tiene al Deportivo al borde de su desaparición. No es responsable de su origen, aunque me temo que sí puede que lo sea de su final. Cualquiera con dos dedos de frente hubiera puesto pies en polvorosa tras el recibimiento que el pasado sábado dispensó Chapín al presidente del consejo de administración del Xerez. Desde luego, no tuvo que ser plato de buen gusto. Sin embargo, Jesús Gómez -ahí está el tío- se mantiene al frente dando la cara y dispuesto a que se la partan -metafóricamente hablando-. Y uno se pregunta, ¿qué mueve a una persona aferrarse a un cargo cuando nadie le quiere? Imagino que Jesús Gómez habrá recibido órdenes de sus ‘superiores’ en román sevillano con la consigna de que aguante el tirón hasta poder recuperar el control absoluto del club, bien por vía del consejo de administración ahora que los administradores concursales no se opondrían a esa petición, bien en el momento que se firme un convenio que, a estas alturas y por más que algunos intenten hacer ver lo contrario, es un trámite. Será el momento de echarse a temblar. Hasta ahora, el club ha ido cumpliendo pagos gracias a estar concursado pero cuando la entidad no esté bajo el paraguas de la administración la responsabilidad recaerá únicamente en los accionistas y cualquier acreedor estará en su derecho de solicitar la disolución del club en cuanto se produzca el primer impago. Y hasta el momento, el nuevo grupo está demostrando que su capacidad económica brilla por su ausencia. Tiene gracia que sea Ricardo García quien vaya aireando que la plantilla, el personal del club y hasta los administradores concursales cobran demasiado. Precisamente él, que en su etapa como presidente del Jerez Industrial pagaba 4.000 euros/mes a sus directores deportivos. ¡Qué Dios se apiade del Xerez!

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