Cuatro de cuatro y con la portería a cero. Este Xerez va muy en serio. El equipo de Javi López sigue creciendo a base de buenos resultados y en esta oportunidad también a base de un trabajo colectivo digno de elogio porque los azulinos ganaron con autoridad jugando con diez desde el minuto 25 por la injusta expulsión de Vicente Moreno.

Ni la polémica decisión arbitral ni la insistencia alocada de un Nástic ahogado, nervioso y presionado por su situación en la tabla pudieron con un equipo seguro, que tiró de experiencia cuando lo necesitó y que supo sufrir cuando los locales atacaron. Por algo, el cuadro catalán lleva casi 400 minutos sin ver portería.

Además, el Deportivo no tuvo que esperar demasiado tiempo para abrir la lata y mostrar sus credenciales para llevarse los tres puntos. A los siete minutos ya lo tenía todo de cara. José Mari sacó su fusil ante sus ex y marcó sin perdón. El sevillano, bien colocado y atento, aprovechó un rechace del portero Rubén Navarro tras un lanzamiento de Capi.

Los azulinos, que volvieron a jugar con el mismo once de las dos últimas jornadas, no tuvieron ni que despeinarse para encontrar el gol pero una vez que se adelantaron en el marcador tuvieron que ponerse el mono de faena para contener las acometidas de un rival herido, que lo intentaba con todo pero que dejaba bien a las claras que el gol es su asignatura pendiente en este tramo inicial de la temporada.

Todo era demasiado bonito y fácil para ser verdad. A los 24 minutos, Vicente Moreno vio la tarjeta roja directa por obstaculizar a Powel cuando el holandés se disponía a entrar en el área. El valenciano tuvo que acatar resignado la decisión del colegiado, que tuvo que ver demasiado claro que el xerecista era el último. La roja fue un castigo duro y excesivo porque el punta se iba desequilibrando, no encaraba al portero y Moreno prácticamente ni le toca.

La respuesta de Javi López para solventar la situación no se hizo esperar. Gerard, sin apenas tiempo de calentar, entró por Pablo Redondo, pasando José Mari a la banda derecha, apostando por dos líneas de cuatro con Bermejo como referencia. Y precisamente el ex del Nástic, justo un minuto antes de abandonar el campo, tuvo el 0-2, cuando mandó fuera por poco una buena asistencia de Bermejo casi al punto de penalti.

Con diez y a la contra, los xerecistas tuvieron que tirar de experiencia y de Lledó, que en el minuto 35, realizó un paradón a tiro de Rodri, teniendo que rectificar sobre la marcha tras el lanzamiento del centrocampista desde la frontal del área.

Luis César Sampedro, en la segunda parte y con superioridad numérica, se la jugó. Dejó en la caseta a Mingo, que tenía una amarilla, se quedó con tres centrales y sacó a Walter para que ayudara a los hombres de arriba.

A los 50 minutos, José Mari se tiró en plancha con todo para rematar un centro desde la izquierda de Capi al que no llegó de puro milagro. Hubiese sido el 0-2 y la puntilla a un equipo al que mantenía vivo más lo ajustado del marcador que sus propios argumentos futbolísticos.

A los de Luis César les costaba crear juego y llegar con fluidez porque, muy revolucionados, se precipitaban en todas las acciones en su intento de empatar cuanto antes un encuentro que cada vez se les ponía más cuesta arriba.

Aún así, el Nástic tuvo el empate a la hora de juego en una larga jugada de ataque en la que un remate de Álex Cruz se marchó a saque de esquina después de tocar en un azulino.

Con 25 minutos de juego por delante, Javi López movió banquillo. Bermejo, muy cansando por el esfuerzo que tuvo que realizar, se fue para que entrara Óscar Díaz. Y fue entrar y besar el santo.

Valdés Aller anuló, en el minuto 68 anuló un gol a Gerardo por fuera de juego y en la jugada siguiente, se acabó el partido.

Óscar Díaz, muy fresco, realizó una buena jugada por el centro, el balón pegó en el poste y Cordero, en el segundo palo, estuvo acertado para convertir en gol la segunda oportunidad xerecista hasta ese momento.

Con el 0-2, la historia del encuentro se acabó. Bueno, mejor dicho, se terminó en lo que a incertidumbre se refiere pero no en cuanto al marcador, ya que entonces sí que a la contra perdonaron los azulinos un par de tantos más cantados. José Mari también dejó el campo para que Antoñito tuviese minutos y el público le despidió con una pitada que no merecía, más por la impotencia del resultado que por su rendimiento en un equipo en el que lo dio todo.

Árbitro: Jorge Valdés Aller (C. Castellano-leonés). Discutido. Expulsó a Vicente Moreno de forma rigurosa y anuló perfectamente, a instancias de su asistente, un gol a Gerardo por fuera de juego.

Tarjetas: Amarillas Mingo (40'); Cordero (22') y Mario Bermejo (25'). Roja Vicente Moreno (24').

Goles (0-1) 7' José Mari. Pablo Redondo pelea un balón con Mingo, se lo lleva, centra al lado contrario, lanza Capi, rechaza su lanzamiento Rubén Navarro y el sevillano, en el lugar adecuado y con la caña preparada, manda el balón al fondo de de la portería. (0-2) 69' Cordero, en el segundo palo, remacha una jugada de Óscar Díaz que acabó con el balón en el palo.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la sexta jornada de la Liga Adelante disputado en el Nou Estadi de Tarragona ante 4.121 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio en memoria del padre de Luis César Sampedro -entrenador del Nástic-, fallecido el pasado jueves.