El Xerez disputó su sexto partido como local en viernes y sigue haciendo fiables las estadísticas, continúa sin perder y continúa congregando en Chapín una media de espectadores que ya la quisieran para sí hasta algunos equipos de Primera División. En viernes, ha sumado cuatro triunfos y dos empates y en viernes, más de diez mil azulinos acudieron al estadio para ver al 'mini-Barça', un rival que ayer no pudo hacer su fútbol porque se encontró con un Deportivo serio, ordenado, que presionó como nunca y que mereció la recompensa del triunfo .

En la primera vuelta, los pupilos de Luis Enrique pasaron por encima del cuadro azulino y ayer se quedaron sin los tres puntos porque fue el combinado xerecista el que entusiasmo a sus seguidores. Los de López se marcaron unos primeros cuarenta y cinco minutos de los mejores como locales y volvieron a dejar claro que van muy en serio y que eso de luchar por el ascenso ya no queda tan lejos.

Con menos frío que en anteriores viernes, pero con una humedad importante, el tema de conversación en la grada antes del comienzo del encuentro era la titularidad o no de Bermejo. Cuando el equipo saltó a calentar, dudas disipadas y todos tranquilos. Javi López no tocó el once que merecía la recompensa tras la victoria en Cartagena. Leandro fue el cambio obligado y el argentino se llevó sus primeros aplausos y más que se hubiera llevado de no haberlo impedido Miño a tres minutos del final. El meta azulgrana le hizo un paradón y le dejó sin gol.

El sufrimiento comenzó en el minuto 21, cuando José Mari marcó y Lesma López le anuló el gol por falta a un defensa del Barça. La infracción nadie la vio, sólo la vio el árbitro. Menos mal que era madrileño...

Pero el sevillano no tardó en poner las cosas en su sitio con una jugada de crack. Firmó un golazo y enloqueció a una parroquia que ya le adora. Se lo ha currado con sus once dianas. Goles que también siguen engordando sus estadísticas. Cuando él 'moja', su equipo no pierde.

En el descanso, pitos porque la banda 'Acordes de Jerez' tuvo que dejar de tocar ante la sorpresa de un público que sufrió en la segunda parte con la salida al campo de Nolito, delantero sanluqueño que nunca deja indiferente a nadie por su calidad y velocidad.

El punta azulgrana hizo lucirse a Chema, que salvó los muebles al equipo con dos paradones y que dejó al conjunto de Luis Enrique sin premio y a la afición más contenta que nunca porque considera que el sueño es posible.