Fútbol · División de honor

Adiós entre lágrimas de Pendín

  • El técnico se despide del banquillo del XDFC emocionado, "agradecido, con la sensación de que fallé a los jugadores, al club y a todos" y sin desvelar su futuro: "No sé que va a pasar".

Dani Pendín se despidió entre lágrimas y arropado por el que ha sido hasta ahora su cuerpo técnico en el Xerez DFC, por una representación de la plantilla, Edu Villegas, Guille, Barba y Pedro Herrera, algunos directivos y hasta algunos aficionados. Su emoción le impidió ofrecer el discurso que le hubiese gustado, volvió a pedir perdón por la situación en la que deja al equipo y deja en el aire su continuidad en la entidad, ya que debe "ordenar las ideas y plantearme el futuro, ahora mismo no sé que va a pasar, todo ha sucedido muy rápido, lo tengo que pensar bien".

Pepe Ravelo, también emocionado, lamentó el adiós de Dani y confesó sentirse "cada vez más orgulloso de ser presidente de este club". Pedro Ruiz, responsable del área deportiva, explicó los motivos del adiós de Pendín y de Paco Ramírez, aseguró que "ni dimiten ni les cesamos, van a tener un nuevo cargo en la entidad", que Juan Carlos Ramírez, nuevo director deportivo, debe tratar.

Los focos estaban centrados en Pendín. El argentino apenas pudo articular palabra: "Para mí es muy difícil hablar. Llevo un par de días de muchas llamadas que no he podido atender porque no tengo ganas y es difícil por el aprecio que le tengo a tanta gente que me quiere. Gracias a Dios, estaba acostumbrado a otro tipo de fútbol más profesional, más egoísta. No se sienten estas cosas que estoy pasando yo hoy. Cuando las categorías son más bajas el fútbol es más real. He tenido muchos compañeros que tenían muchísima calidad, pero con poco corazón. Aquí me he encontrado una gente impagable y es difícil explicar con palabras todo esto. Siempre he sido un tipo duro, fuerte, llegué a España joven y he salido adelante pero no puedo evitar emocionarme. Me duele no sacar esto adelante por mis compañeros y digo compañeros porque son jugadores pero ellos son amigos en el vestuario. He visto poco pero he leído lo que escribe Barba, Edu o Guille y me emociona porque ellos saben que lo pasamos mal".

Además, apuntó: "Estoy así por la injusticia de lo que nos pasó. Es injusto, pero el fútbol es así, no me sorprende nada, llevo mucho tiempo en esto y me ha pasado en muchos lugares pero no era lo mismo. Insisto, no soy de emocionarme ni de tirar la toalla, no lo he hecho nunca, pero me siento con la sensación de que le fallé a la gente, a los jugadores, al club y a todos. Mi padre me crió así, nunca me sobró nada, siempre remé en chocolate en mi vida pero llevo diez días mal. La gente que me conoce sabe que yo no estaba bien y por eso hablé con el club y con Pedro. Cuando uno lo pasa tan mal, llega el momento de decir basta y miro por el club, que necesita cambiar la dinámica, que venga otra persona y que se escuche otra voz en el vestuario que cambie algo. Seguro que esto tiene que salir adelante porque se están haciendo las cosas bien y no hemos tenido esa pizca de suerte que necesitábamos. Tenemos gente fiel en el vestuario y en el club pero llevo diez días mal, desde la Valverdeña no podía más y por eso hablé con todos. En el vestuario me han dado fuerzas pero ya no puedo. Hablé con mi mujer, que es la que más sufre, y llamé a Paco para decir que no podía más. Le dije que el día de Cádiz no seguiría si no ganábamos y creo que es lo mejor. No tengo aquí a mi familia y le estoy agradecido a todos los que me han apoyado".

Pepe Ravelo, por su parte, se mostró cariñoso con Pendín: "Es un momento desagradable pero queremos que las cosas vayan bien, como todos los xerecistas. En pretemporada reforzamos el equipo y pensábamos que se podía competir bien en División de Honor, una categoría que no conocíamos, pero no ganamos partidos y no reaccionamos. Las cosas no se arreglan, esto es fútbol y no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Dani Pendín ha dado un paso al lado, el esfuerzo de los jugadores ha sido el máximo, pero no llega para ganar encuentros y hay que tomar decisiones y ofrecer soluciones. Tanto Pendín como la junta directiva entendemos que lo más conveniente es que dé un paso al lado y que se fiche a otro entrenador con la esperanza de que las cosas puedan cambiar".

El presidente matizó que "en un principio, la idea era traerle refuerzos a él, pero el mercado está difícil y tampoco podemos hacer locuras ya que al final de temporada hay que cuadrar el presupuesto. Seguimos confiando en la plantilla, creemos que tenemos buenos jugadores porque ningún rival ha demostrado ser superior a nosotros, pero el fútbol es caprichoso y hay veces que el balón entra fácil y otras, no. Dani deja de ser nuestro entrenador y Juan Carlos Ramírez es ya nuestro nuevo director deportivo, queremos que esto marche, no nos podemos permitir el lujo de quedarnos en medianías, sería un fracaso tanto del presidente como de la directiva no subir".

Por último, pidió a los socios "tranquilidad, vamos a intentar seguir haciendo las cosas bien pero sin locuras. Hemos tenido tres temporadas de palmaditas y elogios, ahora nos llegan las vacas flacas y aceptaré todas las críticas, especialmente las de nuestros socios. Nadie imaginaba que las cosas iban a estar tan mal pero no podemos quedarnos de brazos cruzados. Lo peor que puede pasar es que no se ascienda pero el club va a seguir existiendo y vamos a seguir siendo xerecistas. Aquí a nadie se le prometió ascender en diciembre, se le prometió ascender en junio y estaremos en Tercera. Si no es así, habré fracasado. A Dani le doy las gracias por todo lo que nos ha dado, el año pasado fue un espectáculo todo y esta temporada, para mí, aunque no siga, no tiene culpa de nada".

Ruiz, sobre el adiós de los técnicos, dijo: "El club no ha cesado a Dani. Este club no tiene todavía suficiente entidad como para cesar a alguien de la categoría profesional y humana de nuestro míster. También hay que dejar claro que tampoco ha dimitido. Las dos partes entendían que era lo mejor para el club. Ha sido de mutuo acuerdo, no hay ni cese ni dimisión y lo mismo ocurre con Paco Ramírez. Necesitamos crear estructura y el club no se puede permitir el lujo de prescindir de dos personas de la valía de Dani y Paco".

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