El Xerez Deportivo puso punto final a una campaña para el recuerdo y lo hacía con una nueva victoria a pesar del hostil recibimiento -con lanzamiento de piedras y botellas- en el Manuel de Irigoyen gaditano. De hecho, el comienzo del partido estuvo marcado por la tensión y el nerviosismo que llegaba al terreno de juego desde la grada, pero a medida que pasaban los minutos los azulinos fueron transformando la posesión en peligro y recién superada la media hora de juego Álex Padilla lograba abrir el marcador y poner por delante al equipo dirigido por Carlos Orúe.

 Sólo un enganchón de Juanma Reyes en el minuto 36 estropeó el tramo final de la primera parte, pues el central tuvo que abandonar el rectángulo de juego con una fractura en uno de los dedos de su mano izquierda.

 Tras el descanso, y ya con los ánimos mucho más calmados en la grada del Manuel de Irigoyen, Álex Padilla hacía el segundo del equipo y el de su cuenta particular, encarrilando la que sería la última victoria de la temporada.