"El fútbol es un estado de ánimo", aseveró una vez Jorge Valdano. A día de hoy, es más que probable que esa simple frase pueda explicar a la perfección la metamorfosis que ha sufrido el Xerez Deportivo FC en sólo dos semanas. El equipo ha cambiado de estado de ánimo y ha pasado del negro al blanco sin pasar por el gris. Ha pasado de sufrir en el terreno de juego y de no ganar o de sacar los partidos adelante con muchos problemas a ser una apisonadora.

En dos semanas sin Dani Pendín en el banquillo, el Xerez DFC ha sumado seis puntos de seis y no sólo ha ganado, ha convencido frente a rivales que son de su Liga, equipos que están llamados a luchar también por el ascenso a Tercera División. Ha marcado nueve goles (4 y 5), mientras que en los diez anteriores había anotado catorce y ha encajado dos, por los once encajados anteriormente.

El cuadro xerecista se ha apuntado al más difícil todavía y a romper las estadísticas. Goleó al Estrella San Agustín en su campo cuando era uno de los equipos que no había perdido como local y el domingo en Rota vapuleó a uno de los gallitos de la categoría, el Ciudad de Lucena, que no había perdido ningún encuentro. Puro estado de ánimo porque ni González tenía una varita mágica ni Juan Antonio en apenas una semana ha tenido tiempo suficiente de llevar a cabo una transformación tan radical.

El equipo ha recuperado la fe y la confianza y los aficionados la ilusión. En estos momentos, el cuadro xerecista es séptimo y está un punto más cerca del tercer clasificado, el San Fermín de Puente Genil, que tiene 25. La distancia aún es considerable pero resta un mundo para el final de Liga.

Mientras, la plantilla azulina se ejercitó ayer por la tarde en las instalaciones del Anexo de Chapín en una sesión de recuperación tras la goleada del domingo. Hoy, Juan Antonio ha dado el día libre a sus futbolistas y mañana comenzarán a preparar la cita del próximo fin de semana, fijada para el domingo a las doce, en el polideportivo Primero de Mayo, ante el San Juan.

El plantel que entrena Juan Carlos Menudo es un equipo irregular, que está mostrando dos caras desde que comenzó la competición, pero que sólo tiene tres puntos menos que los xerecistas actualmente, 16. Llega después de encadenar tres derrotas seguidas, cayó 2-1 en El Rosal ante el líder Cádiz B, perdió en casa 2-3 frente al Lora y también regresó de vacío de Chiclana (1-0). En casa, también se está mostrando irregular y ha perdido dos de los cinco encuentros que ha disputado ante su público.

Las expectativas eran altas tras descender de Tercera y, de momento, no se están cumpliendo. La afición es exigente y los azulinos deben aprovechar la oportunidad de pescar en río revuelto.