El San Roque, próximo rival del Xerez DFC, espera a los de Pérez Herrera con una cara nueva y con dos ausencias destacadas. Miguel Espinar se ha marchado para recalar en el Ciudad de Lucena y el extremo Fernandito ha firmado por el Córdoba para militar en su filial. Por contra, han contratado al joven brasileño de 21 años Tiago Cunha, que llega para reforzar la delantera tras la salida de dos atacantes.
Los pupilos de Antonio Fernández Rivadulla han ido de menos a más desde que comenzó la competición y, en estos momentos, ocupan la novena plaza de la tabla, con los mismos 21 puntos que los xerecistas, por lo que el choque se presenta importante para dos escuadras que aspiran a realizar una segunda vuelta con mejores registros.
Los aurinegros han disputado en casa ocho encuentros, han ganado tres (Tamaraceite, Mensajero y Villanovense), empatado dos (Las Palmas Atlético y Ceuta) y perdido otros tres (Coria, Montijo y Córdoba).
En sus filas milita un exazulino al que la afición guarda bastante cariño por el excelente rendimiento que ofreció mientras defendió la camiseta del cuadro xerecista, Fran Ávila. Junto a él, aparecen otros jugadores importantes de la categoría que otorgan potencial ofensivo al cuadro onubense como Abeledo o Chuma, delantero que militó la pasada campaña en el Xerez CD y que es uno de los máximos goleadores del grupo IV de Segunda RFEF con seis dianas.
El entrenador del conjunto onubense no podrá contar para la cita contra los xerecistas con el lateral Iván Robles, que fue expulsado con roja directa en el último partido de los leperos en Liga. Perdieron por la mínima en el Vivar Téllez contra el Vélez por 1-0.
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