san fernando b | xerez deportivo fc

Viento, aire, carnaval y Josua

  • Isleños y xerecistas comparten color azulino y rival amarillo Deportividad pese al rifirrafe Romerito-Valentín

Viento, mucho viento, en el antiguo Sacramento, ahora campo municipal Bazán. Un aire incómodo, frío para la grada y molesto para los futbolistas, que como los toreros, prefieren la lluvia al viento, que hace lo que quiere con el balón. Los más perjudicados son los porteros y Edu Villegas lo decía al final del partido: mil veces antes con lluvia que con viento, porque te cambia la trayectoria en un par de metros. Y nuestro colega se llevó, además del gol, un par de sustos, ambos a balón parado; en la primera parte voló para sacar el balón y en la segunda tocó madera: el balón se estrelló en el larguero.

El viento se dejó notar en la grada de Bazán, con una entrada acorde a la categoría del duelo: primero contra segundo, desplazamiento cercano para la hinchada xerecista, que se acercó a San Fernando a la hora de la cabalgata de carnaval de la Isla: en los aledaños del campo, el azulino de las dos aficiones -que comparten colores y rival amarillo- se mezclaba con lugareños disfrazados que acudían a la procesión carnavalera, mezcla de lo más curiosa que se repetía mediada la primera mitad, cuando por la calle de enferente pasaban las carrozas derramando serpentinas y papelillos. Jerezanos y xerecistas con el carnaval -una fiesta venida a menos y casi desaparecida en nuestra ciudad- de fondo.

Y más toques de carnaval, esta vez dentro del estadio: el recogepelotas estaba disfrazado y con peluca rubia.

Lo que el viento no acalló fue al Kolectivo Sur, que en un flanco de la grada única no paró de cantar, con algunas letras de nuevo cuño y de nuevo bengalas. Junto a ellos se ubicó un aficionado isleño que se pasó toda la segunda mitad jaleando a los jugadores del filial, pidiéndoles 'presión', 'velocidad' y otras cosas a grito pelado, llamando a los futbolistas isleños por su nombre para animarlos. Y cuando lo hizo con el número 14, Josua, a más de uno le recordó las historias de Omaíta y Antonia.

Fue un partido con exquisita deportividad en la grada -el que fuera jugador del Xerez CD, Canito, ahora director deportivo del San Fernando, ejerció de perfecto anfitrión con la delegación de la directiva encabezada por el presidente Pepe Ravelo- y en el campo, con el lunar del rifirrafe entre los dos cuatro, el isleño Valentín y el xerecista Romerito, al parecer con cuitas pendientes de Chapín. El sevillano le ganó la partida en el córner del minuto 20 y en cada jugada a balón parado tenían sus más y sus menos hasta que en la del minuto 89 el azulino acababa por los suelos y con las uñas marcadas en el cuello. Se dieron los dos y los dos se fueron a la ducha antes de tiempo, pero la mecha no prendió en los demás futbolistas, que se saludaban con deportividad al final del partido, y más de uno daba la enhorabuena a los xerecistas por el ascenso, que aunque aún no es matemático ya le falta poco.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios