El Xerez DFC B inicia la quinta temporada con Francis al mando con ilusiones renovadas, tras quedarse el pasado curso a las puertas de pelear por la final del ascenso a División de Honor. Cayó ante el Algaida, equipo luego ascendió tras derrotar al Racing Portuense. La campaña xerecista fue sobresaliente.

El reto será formar jugadores, sin renunciar a nada. Una ejercicio más la plantilla sufrirá una gran reestructuración. Los azulinos comienzan a entrenar este jueves y el barbateño, que lleva ya cinco años en el club -antes de entrenar al filial dirigió al cadete-, tendrá muchas caras nuevas a sus órdenes. Algunos jugadores importantes de la pasada temporada se han marchado -Pepe Sainz o el capitán Alvarado entre ellos- y otros, como Ricky, Galafate y Rifat han dado el salto al primer equipo.

Sólo continúan nueve jugadores, Samu, Jaime, Álvaro, Juanma, Jesús Melli, Chávez, Pepito, Salvi y Mariscal, son altas Juanma (Guadalcacín) y Juanma Vargas (Balón de Cádiz) y suben del juvenil Raúl y Denis. Por su parte, Galafate también estará con el filial cuando no le necesite para la primera plantilla Pérez Herrera. Del mismo modo, estarán presentes en las primeras semanas de trabajo bastante juveniles y futbolisas a prueba.

El calendario de amistosos lo tiene configurado a medias. La intención es disputar al menos seis antes de que arranque la Liga a mitad de septiembre y, por el momento, tiene cerrados tres. El 19 se medirá al Villamartín, el 26 a El Torno y el 2 de septiembre al Chipiona.