Xerez DFC-Ciudad de Lucena | Crónica

Máyor y Manu Baeza hacen realidad el sueño ante un Chapín entregado (2-0)

  • Los azulinos se imponen con autoridad y superioridad manifiesta a los cordobeses en un partido que dominan siempre

  • El ascenso está a noventa minutos para un equipo lanzado, sólido y solidario

Máyor abrió el marcador con un gol de listo y protagonizó la jugada del segundo.

Máyor abrió el marcador con un gol de listo y protagonizó la jugada del segundo. / Manuel Aranda

El Xerez DFC va lanzado hacia el ascenso a la Segunda División de la RFEF. Es cuestión de tiempo. Tres de tres en la fase de ascenso. El conjunto azulino se impone al Ciudad de Lucena (2-0) en un buen partido, que domina siempre y en el que demuestra que no hay rival que le pueda hacer daño en estos momentos. Los xerecistas serán de superior categoría si sacan adelante su compromiso del miércoles ante el San Roque.

Máyor y Manu Baeza firman un triunfo merecido, cimentado en una segunda parte en la que los de Pérez Herrera realizaron un gran trabajo colectivo y se crecieron ante un rival que no existió para ellos. El Ciudad de Lucena no aprueba su asignatura pendiente ante los xerecistas. Ni les gana ni les marca como visitantes.

La forma de celebrar la victoria lo dice todo. Nadie quiere hacer cuentas, pero es evidente que no lo necesitan. Técnicos, jugadores y aficionados fueron uno más que nunca.

 Pérez Herrera retocó el once en todas sus líneas tras esfuerzo del miércoles en Lucena, pero también por culpa de las bajas. Los dos laterales fueron diferentes. Marcelo, ya recuperado de su lesión y tras cumplir su partido de sanción, volvió a la derecha por Junior, con el canterano Beni en la izquierda por un Fran Ávila aún convaleciente del fuerte encontronazo con Michael que le obligó a pasar por el hospital. 

Bello también regresó al equipo de salida en lugar de Javilillo para escorarse a la izquierda y Máyor fue el referente arriba por el castigado Antonio Sánchez, que vio la quinta amarilla en Lucena.

Nada más arrancar el partido, el Ciudad de Lucena quiso presentar sus credenciales con un buen centro al área que Toni Pérez remató de cabeza por encima del larguero. Pero sólo fue eso, un amago. El cuadro azulino no tardó en hacerse con el control del juego y de balón. 

Con el público muy encima, un centro-chut de Beni casi sorprende a un despistado Álex Lázaro (6') y poco después, una jugada de ataque iniciada por Jacobo no la culminó, tras varios rechaces, Goma completamente solo casi a la altura del punto de penalti. Con todo a favor, mandó alto el balón (15').

Goma tuvo la oportunidad más clara del primer tiempo. Goma tuvo la oportunidad más clara del primer tiempo.

Goma tuvo la oportunidad más clara del primer tiempo. / Manuel Aranda

El rival se estira

Los visitantes no se encontraban nada cómodos sin balón ni con la presión de los azulinos, pero en el minuto 20 no aprovecharon de milagro un error defensivo que terminó con Edet tapando a Juan Delgado y en el 27', un buen disparo Nacho se marchó rozando el poste derecho de la meta defendida por Camacho.

La emoción estaba servida. El Ciudad de Lucena comenzaba a sacudirse un poco el dominio y en el minuto 34 dispuso de una buena oportunidad. Una falta en la frontal del área de Jacobo sobre Alan la mando Nacho alta y poco después, Juan Delgado y Víctor se estorbaron y no pudieron resolver un centro de Alan (38').

Unos intensos primeros cuarenta y cinco minutos tocaron a su fin con la grada enfadada con el árbitro y con los cordobeses también protestando porque el árbitro hasta decretó el final del primer acto antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario.

Cambio en la medular y de rol

El descanso lo aprovechó el entrenador azulino para realizar una variante en el centro del campo. Antonio Jesús se quedó en la caseta y saltó al terreno de juego Bruno Herrero, que aportó muchísimo, y las cosas no pudieron comenzar mejor para los xerecistas, que se adelantaron en el marcador los 48 minutos con un gol de Máyor. El ariete forcejeó con la defensa, estuvo más listo y anotó, mientras los visitantes reclamaban una falta que el árbitro bien pudo señalar.

Justo después y en pleno subidón tras el tanto, la fortuna se alió con los azulinos. En el minuto el 51', una falta lateral lanzada por Adrián la remató al palo Pablo Gallardo y el rechace se paseó por la portería de Camacho. Fue el único susto importante.

Los xerecistas celebran el tanto de Manu Baeza, que acaba de entrar al terreno de juego. Los xerecistas celebran el tanto de Manu Baeza, que acaba de entrar al terreno de juego.

Los xerecistas celebran el tanto de Manu Baeza, que acaba de entrar al terreno de juego. / Manuel Aranda

Manu Baeza, providencial

Dimas Carrasco, a la desesperada, realizó un triple cambio y Pérez Herrera respondió también con dos variantes, al variar las bandas. Jacobo y Bello dejaron sus plazas a Javilillo y Manu Baeza y el joven extremo entró y besó el santo. Anotó el segundo de la tarde a los 67 minutos. Una jugada por la banda izquierda de Máyor, que hizo de extremo, acabó con un centro al área que Goma no pudo rematar, pero sí el exbético, que tuvo fortuna en el rechace.

Era la recompensa a la superioridad azulina en la segunda mitad, ante un rival que se vio desbordado en todas las facetas del juego. Si la primera parte fue más igualada, en la segunda el Xerez DFC fue el único equipo que existió en el campo y que se hizo acreedor de llevarse el encuentro. Salvo el susto inicial al palo, no sufrió, tiró de experiencia y de galones y supo en todo momento sacar ventaja de todas las acciones.

Los cordobeses en ningún momento dieron sensación de poder hacer daño a un conjunto entero, solidario y sin fisuras, que no mostró secuelas de un duro confinamiento. 

Ahora, a la escuadra azulina le queda el miércoles recibir al San Roque en una cita que si la saca adelante habrá conseguido la gloria.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios