El Xerez DFC ha regresado este miércoles a los entrenamientos para comenzar a preparar la cita del domingo, a partir de las cinco de la tarde, frente al Cabecense en Chapín. Los azulinos, debido al mal tiempo y al irregular estado del Pepe Ravelo, han trabajado en Picadueñas.

Los técnicos, tras el triunfo en Los Barrios, han preparado una intensa sesión de entrenamientos, en la que ha participado con buenas sensaciones Antonio Bello. El capitán, que arrastra una rotura parcial del ligamento interno de la rodilla, no participó en el encuentro en el San Rafael por precaución, después de haberlo hecho ante el Antoniano y el Conil.

El centrocampista, aprovechando el parón por Navidad que llegará tras la cita del domingo, va a aprovechar los días de descanso para someterse a un tratamiento específico para la rodilla para intentar volver en 2021 en las mejores condiciones.

Esta semana, está totalmente integrado en el grupo y todo apunta a que estará disponible para el compromiso frente a los de Rogelio Sánchez, que ha sido sancionado con dos partidos por su expulsión ante el Ceuta y no podrá estar en el banquillo.

El técnico sevillano, además, tampoco podrá contar para el compromiso ante los de Pérez Herrera con el delantero Luismi, que ha sido castigado con un encuentro por las dos tarjetas amarillas que vio contra los caballas.

El Cabecense presentó alegaciones ante el Comité de Competición pero tanto en el caso del preparador como en el del atacante no han sido admitidas, por lo que deben cumplir sus respectivas sanciones.