El Xerez DFC B se mide este domingo (12:00) al Villamartín en el Jesús Ruiz Martínez, en un partido en el que el líder aspira a conseguir su primer triunfo fuera de casa ante el cuarto clasificado, un rival que encadena cinco empates consecutivos, que no ha perdido, que tiene un choque pendiente y que ha ganado un encuentro, el de la primera jornada al Trebujena.

El filial azulino llega a la cita con la moral reforzada después de imponerse la pasada jornada en La Granja a la Roteña de Jesús Mendoza (1-0) y con deberes pendientes. En las dos salidas anteriores, no logró volver con los tres puntos. Perdió en Ubrique y empató contra el Recreativo Portuense.

Para este encuentro, Francis, entrenador barbateño del filial, no podrá contar con Juanjo, Jaime y Jorge y la lista la forman Borja, Marco Valle, Juli Pendín, Basto, Almagro, Juanma, Juanan Gómez, López, Alvarado, Juanan Erdozain, Rivero, Rifat, Salvi, Macarro, Maxi, Maqueira, Pepito y Pepe Sainz.

El técnico azulino está muy satisfecho con el trabajo de sus jugadores y asegura que el triunfo ante la Roteña "nos dio confianza y vuelve a demostrar nuestra teoría. Lo importante es el equipo, que seamos una piña y que sepamos a lo que jugamos. Si estamos arriba es porque algo estamos haciendo bien. Aún así, hay que ir partido a partido y no es ningún tópico. Queda mucho todavía y en el fútbol no te puedes relajar porque cualquiera te pinta la cara".

Bajo su punto de vista, el Villamartín en su campo será "un rival complicado, no ha perdido, aunque encadena bastantes empates, y nos dará problemas. A ver si logramos el primer triunfo fuera de casa, que se nos está resistiendo y nos vendría muy bien para romper esa barrera".