2017 está a punto de finalizar y para Javi Tamayo, artillero del Xerez DFC, ha sido un año lleno de buenas y malas noticias. El pasado curso su rendimiento fue sobresaliente en División de Honor y fue uno de los pocos futbolistas que respondieron a las expectativas que se habían creado.

Sin embargo, cuando mejor estaba, nunca olvidará el Domingo de Ramos. Esa mañana, en un partido frente al San Juan, se lesionó y la temporada acabó para él por una grave lesión de ligamentos en su rodilla que le obligó a pasar por el quirófano y que le impidió hasta comenzar la pretemporada al mismo ritmo que sus compañeros.

Desde entonces ha pasado por un calvario y durante la presente temporada sus apariciones llegaron a cuentagotas, hasta que el pasado 22 de octubre se reivindicó con dos goles en el partido que su equipo ganó al Estrella San Agustín en Chapín cuando perdía por 0-1 superada la hora de juego. Salió en el segundo tiempo y en apenas cinco minutos revolucionó el encuentro. A partir de ahí, se ganó la confianza de Pepe Masegosa, que hasta ese momento quería irle dando entrada de forma paulatina por su lesión.

El ariete azulino ahora es feliz y considera que el tramo final de año está siendo "bastante bueno, estamos en el lugar que queríamos estar y nos hemos marchado de vacaciones con el primer puesto en el bolsillo, más no se puede pedir. El club tiene que estar orgulloso de los futbolistas, los futbolista estamos muy orgullosos de jugar en este club y la afición también debe sentirse orgullosa de nosotros porque en esta primera vuelta hemos respondido. En casa, por ejemplo, y eso que tuvimos que jugar tres partidos en Rota por la resiembra de Chapín, no hemos perdido y eso es muy complicado".

El delantero es de los que piensan que el equipo ha ido creciendo con el paso de las jornadas pero que aún tiene "margen de mejora. Desde el principio, hemos mantenido una línea de regularidad importante pero ahora llevamos tres triunfos consecutivos y ha supuesto para nosotros un empujón para poder tener un colchón de puntos de cara a afrontar encuentros importantes como el que viene justo después de Navidad con el Coria, que es segundo clasificado y un rival directo nuestro. Creo que si seguimos en esta dinámica nos podemos quedar con los tres puntos y abrir aún más brecha en la clasificación, aunque el partido es Coria y ellos están también fuertes".

Por último, el atacante desea para 2018 "terminar al temporada como líderes y llevar a este equipo a Tercera División, que es lo que merecen club y afición. Confío en este grupo que tenemos, la afición está siempre ahí animando y estoy convencido de que lo vamos a lograr".