Javi Tamayo levantó Trofeo de la Vendimia para el Xerez DFC. Los azulinos se impusieron por 3-1 de forma justa al Europa en un partido con dos versiones diferentes de los de Masegosa pero ambas igualmente válidas e ilusionantes. En el primer acto el protagonismo fue para los titulares habituales y en el segundo para los canteranos y Caballero y Javi Tamayo, que marcaron diferencias.

El partido no pudo tener un mejor final, el capitán xerecista, que demostró que su grave lesión ya es historia al meterse a la afición en el bolsillo con un gol y mucho trabajo, mostrando su mejor sonrisa.

El técnico azulino se tomó el encuentro como un ensayo general de cara al compromiso del domingo ante la Olímpica en Valverde y apostó de inicio por el mismo once que superó al UP Viso, con el cambio obligado en el centro del campo de Jorge Herrero, con problemas físicos, que dejó su puesto a Bonomo.

El encuentro en la primera parte, sin ambiente en las gradas y un Chapín demasiado desangelado para lo que el equipo está habituado, discurrió algo lento pero en él destacó la calidad de una 'BBC' (Bello, Biri y Cuenca) que va a más. De las botas de ellos tres y de las de Barba y Adrián Martín partieron las mejores acciones ofensivas del XDFC.

Los pupilos de Jonhy sólo inquietaron de inicio con una cabalgada de Ayem por su banda que atajó Camacho. Cuenca no perdonó en la primera oportunidad que tuvo y superó a Javi Muñoz con calidad con una vaselina. El atacante mantiene su idilio con el gol. Ha marcado en las dos primeras jornadas de Liga y reivindicó anoche su jerarquía con un gran tanto.

Los gibraltareños sólo se dejaron ver en ataque a balón parado, con dos faltas al borde del área lanzadas por Moya (24' y 28'). La primera la paró Camacho sin apuros y en la segunda, el meta se lució con una estirada para mandar el balón a saque de esquina.

De ahí al final, dos ocasiones más para los xerecistas con un centro de Biri al que no llegó Cuenca por muy poco (30') y un buen tiro de Adrián Martín que se le marchó rozando el palo (38').

En el descanso, Masegosa cambió el equipo totalmente, apostó por los más jóvenes y encomendó el ataque a Caballero y Tamayo, que terminaron de desactivar a un rival que entró mejor al partido con Quillo y Pina al mando de las operaciones. De hecho, el Europa empató en el 47' con un gol de Guille Roldán. Tamayo puso orden con un tiro lejano que se le fue alto y poco después, una internada de Juanan terminó en penalti de Jose que transformó Caballero con la zurda. 2-1 (55').

Quillo tuvo el 2-2 con un lanzamiento que se estrelló en el palo (59') y Tamayo, como no podía ser de otro modo, sentenció. El ariete necesitaba el gol para recuperar sensaciones y demostrar a la afición y demostrarse a sí mismo que su calvario ha quedado atrás.