pepe masegosa sánchez. entrenador del xerez deportivo fc

"Los socios tienen poder en este club y me agrada esa idea romántica"

  • El técnico apuesta por el ascenso, resalta el excelente trabajo de sus futbolistas y asegura que su equipo tiene "mucho margen de mejora"

  • "La segunda vuelta será bastante difícil, todos nos vamos a quitar más puntos"

José Masegosa Sánchez (Sevilla, 12/11/1972) llegó el pasado verano al Xerez DFC de la mano de Edu Villegas, director deportivo xerecista, con el único objetivo de lograr el ascenso a Tercera. Su contratación no fue recibida por todos los aficionados con la misma ilusión. Los números tapan bocas al final de la primera vuelta. Su equipo es líder en solitario del Grupo I de División de Honor y lo tiene todo a favor para sellar la ansiada meta en mayo. No deja a nadie indiferente con sus manifestaciones y nunca defrauda. Ganador nato, apostó por el proyecto de la entidad pensando en el futuro, por compartir la idea romántica de que los clubes deben estar en manos de los socios y por sus ganas de seguir creciendo como técnico.

Un Masegosa directo y con la tranquilidad de cerrar el año con los deberes hechos se sincera en una entrevista en la que desvela que para él es un orgullo entrenar al XDFC, detalla los motivos por los que sus futbolistas están rindiendo a un buen nivel, cuenta anécdotas del vestuario y muestra su lado más personal al confesar que para estar plenamente feliz en Jerez sólo le falta tener a su mujer y a su hijo junto a él. Augura una segunda vuelta mucho más complicada que la primera, no duda al apostar por el ascenso y recuerda con cariño su paso por el Coria, su próximo rival y conjunto en el que colgó las botas a los 37 años.

-¿Qué balance realiza de estos meses al frente del XDFC?

-Hemos ido construyendo un equipo desde el inicio y no es fácil. Instaurar todo lo que conlleva una idea de juego, una disciplina, todas las señas de identidad de un equipo no se crea en cuestión de meses, es un trabajo muy a largo plazo y en ese proceso estamos en el camino correcto. Nos quedan muchas cosas por hacer pero estoy bastante satisfecho de lo que hemos construido y especialmente de la implicación de todos los que componen este proyecto.

-Falta un partido para el final de la primera vuelta, su equipo es líder y está invicto en casa, ¿se puede pedir algo más?

-Siempre se puede pedir algo más, mejor sería no perder nunca pero eso es imposible en el mundo del fútbol. Estamos haciendo lo necesario para disputar el ascenso en los últimos partidos y me gustaría estar metido con mucha antelación pese a lo complicado que es. Los resultados son muy buenos y nos permiten trabajar con tranquilidad, aunque la tranquilidad en los equipos con tanta exigencia a veces es efímera. Un mal resultado lo trastoca todo pero sí que es verdad que los resultados nos dan cierta tranquilidad a la hora de pasar las semanas.

-Bajo su punto de vista, ¿qué ha sido lo mejor y lo peor de esta primera parte del curso?

-La respuesta de los jugadores en cuanto a implicación ha sido lo más positivo. Lo peor, el momento tan complicado que pasamos con las siete lesiones al principio.

-Habla de la implicación de sus jugadores, ¿qué destaca de un grupo en el que hay futbolistas tan diferentes?

-Todas esas diferencias se reducen cuando se ponen a jugar al fútbol, la palabra juego les hace más niños y me pasa incluso a mí. Cuando hacemos un rondo y me meto, me pongo a la altura de todos y, aunque parezca mentira, me quito diez o quince años de encima en la forma de hablar, de expresarme, de comportarme, de todo. Ellos están muy unidos. Hemos puesto una mesa de ping pong en el vestuario y llegue a la hora que llegue siento la pelotita tac, tac, tac y me vaya a la hora que me vaya sigue el ruido de la pelotita. Eso significa que llevan en el vestuario alrededor de tres o cuatro horas, significa que llegan pronto a entrenar y se marchan mucho después. Fue una brillante idea de Jorge Herrero porque ha hecho que seamos capaces de convivir un rato más en el vestuario.

-¿Qué es lo que más le ha sorprendido desde que llegó?

-Positivamente me ha sorprendido la implicación y el poder de influencia que tiene cada aficionado en este club. ¿Por qué? Se demuestra claramente que yo hace mucho tiempo que no estaba en una entidad que es de los socios y aquí, en el día a día, eso se ve y me gusta. No es un club al uso, que es de una persona, no es una empresa en la que gana él o pierde él. Es una idea romántica que me gusta

-Y en el otro lado, ¿qué es lo que más le ha costado encajar?

-Estar lejos de mi mujer y mi hijo. Es el único lunar por decirlo de alguna manera que tengo, es lo que me falta para decir estoy a gusto al cien por cien. Estoy en un club que va para arriba, que está creciendo, en el que he encontrado a personas que merecen la pena y que me hacen sentirme cómodo, he encontrado un club en el que si lo hago bien me valoran, he encontrado una temporada en la que de dieciséis partidos hemos ganado once y no he tenido mucho desgaste porque el desgaste llega para los entrenadores cuando hay derrotas, con las victorias todo es más llevadero. Todo eso suma pero tengo el lunar de tener a los míos lejos.

-Habla de la importancia de las relaciones personales, ¿cómo son las suyas con Edu Villegas, director deportivo, y con los directivos?

-El nivel profesional y el plano personal se han unido íntimamente aquí, principalmente entre el director deportivo y yo y también tengo una buena relación con algunos directivos en el día a día. La relación con Edu es excelente, ahí ya no es relación profesional o personal, es que desde que llegué nos vemos todos los días y hablamos muchas horas, estamos en contacto permanente. En los momentos malos, que también ha habido momentos delicados porque empezamos empatando y eso en este club es una tragedia, ha estado ahí. Mantuvimos la mente fría y tampoco hay que dramatizar, estamos cerca de lograr el objetivo. Mi relación personal y profesional con todos está completamente unida y eso es muy bueno porque nos hace rendir más a todos. Al final, algo que he ido comprendiendo desde que me hice entrenador es que yo creía que había que separar claramente lo personal de lo deportivo pero en el fútbol no es tanto así. La implicación personal y profesional es tan íntima que no hay separación, hay que cuidar las dos cosas. Creo que si tienes afinidad con las personas con las que trabajas vas a rendir mucho más.

-Un sector de la afición cuestiona el juego que muestra el equipo. El presidente, Rafael Coca, ha defendido que le gustaría hacerlo como el 'Dream Team' pero que están en División de Honor y que el objetivo es el ascenso...

-Trato de ser objetivo. No hemos sido perfectos, pero tampoco ningún equipo en el cómputo global de un partido ha jugado mejor que nosotros. No ha habido ningún rival que nos haya dado un meneo impresionante y en fases del juego, en la elaboración, hemos sido de superior categoría en todo, en posesión, en contragolpe, en velocidad, en organización, en finalización... Luego, también han habido fases del juego en las que hemos estado grises, poco ágiles con el balón, pero en aspectos dentro de la normalidad. Por supuesto también hay que tener en cuenta, como he comentado antes, que estamos en construcción, sé que estos mismos futbolistas en equis tiempo, si todo va bien y no existe desconfianza y otros aspectos que pueden influir negativamente, van a jugar mucho mejor y van a dominar mejor todas las parcelas. No considero que el fútbol sea solamente algo relacionado con jugar bien o mal. ¿Qué es jugar bien? ¿El 'Dream Team'? ¿Las contras perfectas de Mourinho? Lo tengo claro. La posesión en campo propio sólo tiene un objetivo, que es sacar al contrario de su zona para que existan espacios detrás de la defensa, no tiene otra cosa. Es cierto que a nosotros nos falta eso a veces, sobre todo en casa cuando los rivales se nos encierran. Eso es cierto pero estamos creciendo y también dominamos otras cosas que nos hacen superiores. Si tenemos mucha posesión en campo contrario eso también es hacerlo bien y es digno de alabar. Es más, al final, todo lo que he detallado hay que meterlo dentro del contexto de la División de Honor, que parece que estamos en Primera o que habla el entrenador del Barcelona o del Manchester City. No, no, no, estamos en División de Honor. He hablado de posesión, he hablado de tal o de cual aspecto táctico pero es que ahora tenemos que ir al contexto de la categoría en la que estamos, con campos de División de Honor, con los contrarios de División de Honor y con los jugadores de División de Honor. Aquí el entrenador del Xerez DFC y los futbolistas estamos en División de Honor y somos de División de Honor, vamos a ponernos en el contexto que nos da la realidad. Tengo mis condiciones y mis características y mis futbolistas están igual.

-¿Cómo afronta la segunda vuelta de la Liga?

-Va a ser muy distinta a la primera y eso suele pasar siempre. Por ejemplo, sin ir más lejos y lo mismo me equivoco, el Montilla, que está en los puestos bajos de la clasificación, no me desagradó para nada en el último partido que jugamos en Chapín. Se encerró y tengo acciones sacadas en las que juegan bien y tenían a diez futbolistas dentro del área. Todos los equipos van a dar mucha más guerra a partir de ahora. Por lo que he visto, desde el Pozoblanco hacia arriba cualquier equipo va a luchar por subir. Todos los de la parte alta estamos en condiciones de pelearlo. Veo al Conil con buenos jugadores, al Coria por supuesto muy fuerte, San Roque y Antoniano están firmes en casa. Los siete primeros tenemos opciones pero los demás nos van a quitar muchos puntos a todos los que estamos arriba, va a estar todo muy ajustado. En la segunda vuelta no vamos a sumar tantos puntos, creo que se van a ganar menos partidos y que va a estar todo más repartido.

-¿Qué le pide a 2018?

-Primero, ascender como sea y segundo, y en eso tiene mucho que ver la primera, intentar seguir creciendo, instalando un modelo de juego, unas señas de identidad en las que prime la disciplina y en las que el esfuerzo sea innegociable... Quiero seguir creciendo para obtener victorias y terminar con el objetivo del ascenso.

-Colgó las botas en el Coria, su primer rival de este año, ¿qué recuerdos tiene?

-Excelentes, estuve muy a gusto durante dos temporadas. Salí del Sevilla y firmé porque el entrenador era Juan Carlos Álvarez, que me entrenó tanto en los juveniles como en el filial del Sevilla. Allí, ya alternaba el fútbol con el trabajo y era todo un poco diferente. Me pareció una excelente idea terminar así, acabar mi carrera con uno de los entrenadores con los que empecé desde muy joven y que me enseñó bastante. Tenía 37 años y había vivido de todo en el fútbol. Luego, como entrenador, me he enfrentado al Coria con el Ceuta y el San Fernando. Será un partido bastante atractivo y a la vez muy complicado porque tienen un buen equipo y están fuertes en casa.

-Por último, ¿espera algún regalo de los Reyes Magos en forma de fichajes?

-No, la plantilla está cerradísima. Lo que sí que es un fastidio es que se hayan tenido que marchar tanto Regalí como Cárdenas porque estaba contento con ellos pero tengo que entender la postura. Edu me comentó que había dos equipos interesados en los dos chavales y no me puedo negar a que se marchen. Insisto, estoy encantado con ellos, me hubiese gustado que no se fuese nadie porque el ambiente en el vestuario es genial pero no puedo negarme a que los dos chavales salgan, jueguen y se hagan futbolistas como lo tuvimos que hacer todos en un momento determinado. Siempre hay equipos en los que las cosas van bien, que tienen muy buenos futbolistas que juegan antes que tú. La decisión puede ser acertada a largo plazo.

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