Fútbol | Tercera División

Los jugadores sub-23 del Xerez DFC se reivindican y se abren paso

  • El portero Juan Flere y el centrocampista Rodri han ganado peso en el equipo en este inicio de año y estiman que "estamos fuertes, vamos a más"

Los jugadores más jóvenes del Xerez DFC se reivindican y están pidiendo paso en las primeras jornadas de este 2019. Dos de los sub-23 del plantel están destacando de forma especial y en Lepe frente al San Roque (1-4) realizaron un gran encuentro. Juan Flere y Rodri se ganaron los elogios y las felicitaciones tanto de los aficionados como de sus propios compañeros.

El guardameta, pese a la cómoda victoria de su equipo, fue determinante con un par de paradas notables, especialmente una a tiro de Camacho en la recta final del primer tiempo. Llegó al club para suplir la baja de José Manuel Camacho tras su fractura de mandíbula frente al Cabecense. Se ha ganado la confianza de Pepe Masegosa y se ha convertido en indiscutible para el entrenador sevillano, tanto que el meta roteño ya está recuperado pero aún no ha reaparecido.

El portero xerecista se muestra feliz y confiesa que "estoy trabajando muy bien, me siento fuerte, con ganas y en todos los partidos me encuentro cómodo. Por todo eso y por la marcha del equipo, debo estar contento".

Sobre el triunfo ante el San Roque, no oculta que "merecíamos una victoria así porque venimos trabajando muy duro. Llevamos dos triunfos consecutivos y vamos a intentar lograr el tercero en casa ante nuestra afición".

El conjunto azulino ha recuperado las buenas sensaciones en este inicio de año y el joven italo-argentino lo tiene claro: "Realmente, nunca nos hemos despegado tanto de la zona alta como se decía y ahora mismo veo al equipo muy fuerte. Hace semanas, seguramente este partido lo hubiésemos empatado, pero ahora la moneda está cayendo de nuestro lado. Vamos a ir a por todas y esperamos prolongar la racha lo máximo".

El caso de Rodri es similar. Llegó en verano sin hacer ruido procedente del Guadalcacín y le ha costado hacerse un hueco en el once titular porque debe luchar contra jugadores de gran nivel. Poco a poco, ha convencido también a Masegosa y eso que lleva varios encuentros actuando de central. En el Ciudad de Lepe se estrenó como goleador y la alegría fue doble para él.

Tras anotar su primer tanto como xerecista, confiesa que "antes del gol tuve otra oportunidad y creía que ya no marcaría, como me ha sucedido en otros encuentros. Al final, la pelota quiso entrar y espero que este gol sea el primero de muchos".

El jugador azulino ni se lo creía porque la jugada fue de lo más extraña: "Intenté aprovechar la presencia de un jugador rival en el suelo y de otro que llegaba a tapar el palo contrario al portero para buscar la segunda jugada. Cuando Álex Colorado empezó la carrera vi que un jugador del San Roque de Lepe corría hacia el palo, me metí en el área y tuve la suerte de desviar el disparo, que no era fácil".

Los tres puntos que el equipo sumó en Lepe más los tres del Utrera, bajo el punto de vista del centrocampista, son "importantísimos porque nos permiten seguir trabajando con confianza para los próximos partidos y con mucha más tranquilidad. La Liga está muy igualada y hay que apretar el acelerador”.

El equipo ha comenzado el año con dos victorias ante dos rivales complicados, el Utrera, que era líder hasta que llegó a Chapín, y el San Roque, un equipo configurado para estar arriba aunque no está cumpliendo las expectativas. Rodri es optimista de cara al futuro y ve al equipo luchado por lo máximo: "Hemos empezado el 2019 con buen pie, hemos dejado atrás la racha de empates, y esperemos que esta sea la tónica durante todo el año. Por trabajo y esfuerzo no va a quedar".

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