La Hermandad de los Estudiantes ha firmado recientemente el contrato de ejecución de las nuevas andas procesionales del Cristo de la Buena Muerte, uno de los proyectos patrimoniales más esperados de la Semana Santa contemporánea. En las dependencias de la corporación, en la Casa de Hermandad del Rectorado de la Universidad, los responsables han rubricado este acuerdo para ofrecerle validez y cobertura a este proyecto. 

Frontal del nuevo paso del crucificado de la Universidad

En concreto, serán los talleres de Orfebrería Ramos y Carpintería Óscar Caballero los responsables de darle vida a este nuevo paso, cada uno en sus correspondientes disciplinas profesionales y artísticas. El cabildo extraordinario de hermanos aprobó, el pasado mes de septiembre, el diseño del paso del Cristo de la Buena Muerte, una cuestión demandada entre los hermanos en particular y los cofrades en general. Se espera que el paso, tal y como ha anunciado el Hermano Mayor en alguna ocasión, sea estrenado en noviembre de 2024, en el marco del centenario de la fundación de la cofradía.

El diseño

Los dibujos y planos previos, que siguen los trazos de Antonio Gutiérrez de la Peña, muestran "un diseño magníficamente desarrollado en el que cada detalle tiene significado y lectura propia", como publicó la cofradía en una nota de prensa. Toda la arquitectura de las nuevas andas "refleja su perseguido clasicismo, con continuas referencias a los vínculos de la hermandad y al patrimonio artístico de Sevilla".

Reproducción del resultado en la calle del nuevo paso del Cristo de la Buena Muerte

A su vez, un conjunto de bajorrelieves con motivos bíblicos, eclesiásticos y de patronazgo universitario ocuparán las distintas capillas y cartelas del canasto que, sumados a los textos de carga teológica y a la heráldica que se muestra en los respiraderos, conformarán el amplio y estudiado programa iconográfico del nuevo paso del Cristo de la Buena Muerte.

El proyecto respeta las líneas y la historia del antiguo paso. Las características ochavas de las esquinas "pasan a ostentar una elegantísima y original curvatura que dejarán de dar cobijo a los evangelistas para acoger unos espectaculares faroles" que, salvando las distancias, rememoran los orígenes procesionales del Cristo en los años 20 del siglo pasado. La deseada incorporación del bronce como material protagonista de la obra se combina con la máxima elegancia y sobriedad de las maderas nobles.