El empate (1-1), por cómo se transcurrió el partido, hará que el Sevilla salga con la cabeza alta. La superioridad futbolística, sobre el papel, del Real Betis la supo contrarrestar a base de orden defensivo el conjunto de Quique Sánchez Flores.

Los nervionenses conocen sus límites mejor que ninguno... y esto es tan complicado como importante. En el vestuario del Sevilla saben a qué tienen que jugar para poder competir. No es un fútbol bonito, no es un juego elaborado y tampoco de gran cantidad de llegadas, pero es un importante grado de sabiduría. Kike Salas, desde el banquillo, demostró cómo se tiene que entrar a un derbi.

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