Chirigota

Los quitapupas

En semifinales

Los curanderos ofrecen nuevas recetas con remedios naturales traídos desde la Sierra de Cádiz. Alguno es nuevo, como el cameo del Cabra, al que el Sheriff tiene que llevar a triaje en la presentación. Remedios chirigoteros con un poco menos de efecto que en sus anteriores pases. Sobresale de la actuación una notable tanda de pasodobles, junto a una música con su pellizco característico. En el primero, no hay mejor receta para curar los males que la alegría del gaditano, vivir cerca de la playa, pasearse por ella, pescar en la Alameda, ver una puesta de sol en La Caleta o cantar Carnaval en un banco. Muchas cosas sencillas que dan la felicidad en Cádiz. Cala mucho más el mensaje del segundo pasodoble, en el que usan su tipo de curanderos para pedirle a la gente que no acuda a ellos y confíe en los médicos, ya que unos entregan su vida por su vocación y a los otros sólo les importa nuestro dinero dentro del circo que tienen montado. En plena competición, y con un Concurso un poco más comprimido de lo normal, los cuplés no destacan demasiado. Mejor el primero de la tanda a su primo, que es un amante de los canutos, por lo que encuentra trabajo en un japonés enrollando el sushi. Algo más corrientito y previsible el segundo al uso de los excrementos de la cabra como abono, que hace que las hortalizas crezcan mucho pero la suya sigue chica.

Puntuaciones del COAC 2018 2 Puntuaciones del COAC 2018 2

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En cuartos

Las coplas. Nuevos remedios para acabar con las penas. Sheriff y Toté confirman que lo del año pasado sólo fue un tropiezo. A una hora complicada, solventan con holgura el primer pase de los que cuenta para aspirar a todo. Recogen lo ya ganado en la fase preliminar con la presentación y el popurrí y elevan el listón con sendas tandas notables de pasodobles y cuplés. En lo serio, aunque caen en el metacarnaval, firman una buena primera copla sobre un paciente que se está volviendo loco por culpa de la fiebre del Carnaval al obsesionarse con los premios y convertirse la magia del Falla en una pesadilla. Por ello, los curanderos le recomiendan que en el momento en el que el Concurso se convierte en una enfermedad hay que dejarlo. Funciona el punto emotivo de la segunda letra, que es el relato de la llegada a un nuevo hogar, pero en el remate se desvela que es una okupación. Este tema es utilizado con brillantez en el primer cuplé, ya que la familia del pasodoble okupa una casa que ellos se han comprado. También resalta la maldad del segundo a las coplas de Carnaval en las bodas. Ellos le pagan el doble al Pellejo para que no las cante. La cerveza es el brebaje que cura todos los males.

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En preliminares

El tipo. Curanderos con una cabra payoya en la cabeza. las coplas. Los males se curan con remedios naturales como la gracia. La chirigota del Sheriff y Toté supera con creces el traspié del año pasado con un repertorio completo que sirve para marcar el listón en el Concurso. Ya en la presentación, con algunos golpecitos, la cabra les dice que vuelvan al Falla. El Sheriff se luce con la música del pasodoble, sobre todo en los pianos. En la primera letra, que sirve de presentación, el compás chirigotero se convierte en la mejor medicina, una poción que sirve para que Cádiz dure 3.000 años más. Superan el trámite de la preliminar -las letras para concursar vendrán en cuartos- con la segunda a su padre, que es su "único dios". Buenos cuplés para abrir boca, en los que las madres de Nadal, Belmonte y Lorenzo se hacen la tonta al ver a la de Alonso y a un gol por la escuadra con un balón gástrico. La poción de la cerveza y el popurrí rematan la faena.

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La previa

Toté y el Sheriff mantienen su matrimonio carnavalero por tercer año. Tras el cuarto premio de 'Los que vienen de marea', esta chirigota dio un paso atrás en la pasada edición con 'Los kunfundíos', que se quedó en cuartos de final. Con tres décadas ya en la fiesta, las señas de identidad de este grupo siguen inalterables: un pasodoble de los que levanta el vello y un ritmo en la parte humorística que no da lugar al respiro. 

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