La reparación de las instalaciones del Polideportivo Los Desniveles, un plan de choque de limpieza y la eliminación de barreras arquitectónicas en la barriada, así como que se le dé una solución a los edificios que están cerrados y abandonados son las reivindicaciones de la Asociación de Vecinos Príncipe Juan Carlos. Su presidente, Simón Blanco, señala que son conscientes de que no se pueden resolver todos los problemas del barrio, algunos históricos, de manera inmediata pero solicita que se vaya actuando para que se puedan ver mejoras.

Blanco considera prioritario el arreglo del polideportivo, que cuenta con pistas para la práctica de fútbol-sala, balonmano, baloncesto y voleibol y "no se utiliza desde antes de la pandemia". Presenta un gran abandono, crecen las malas hierbas, hay suciedad, se pueden apreciar dos árboles caídos por los efectos de la borrasca Bernard, cuyos troncos fueron cortados en trozos pero aún no han sido retirados, parte del pavimento de la ladera donde se encontraban los árboles está agrietado. Además, parte del muro del cerramiento del polideportivo está derribado, a lo que se une que las instalaciones fueron objeto de robos, se llevaron una de las porterías, así como las redes de ambas y de las canastas de baloncesto. El representante vecinal denuncia que en el edificio de los vestuarios, por la noche entra gente "que hace de todo" e incluso "enciende candelas dentro". 

En cuanto a la limpieza de la barriada, Blanco pide un plan de choque. Denuncia que hay ratas, cucarachas y hormigas. Las hierbas crecen por las zonas peatonales, donde hay numerosos excrementos de perros, así como frutos caídos de los árboles ornamentales.

También abogan desde la asociación vecinal por un barrio más accesible. Hay numerosas barreras arquitectónicas en las calles interiores de la barriada, formado por quince plazas, en torno a las cuales se distribuyen los bloques de viviendas. Se trata de las comprendidas entre las avenidas de La Orden, Santa Marta y Diego Morón y el espacio público de la trasera de la calle Gonzalo de Berceo. Hace cincuenta años, cuando se construyó el barrio, los desniveles del terreno se solventaron con escaleras, lo que obliga a mayores y personas con movilidad reducida a dar grandes rodeos a la hora de desplazarse. No hay rampas.

Por otra parte, la asociación vecinal exige a la administración que corresponda que se ocupe de los edificios cerrados y abandonados, para evitar que se conviertan en un foco de insalubridad y de inseguridad. Entre ellos está la antigua casa del conserje del Instituto de Enseñanza Secundaria La Ría, que cerró sus puertas en 2010, y el Colegio Tres Carabelas, que dejó de funcionar como tal en 2022. 

Desde el Ayuntamiento de Huelva indican, en relación al Polideportivo Los Desniveles, que se contempla una reforma integral de las instalaciones, que se acometerá en cuanto haya presupuesto para ello, una actuación que está incluida en el Plan de Renovación de Instalaciones Deportivas de la Ciudad, y mientras ésta no se lleva a cabo se repondrá el material que falta. En lo que se refiere al edificio de vestuarios, apuntan que "hay que adecuarlo a la normativa sobre legionella. Explican que las instalaciones deportivas resultaron muy afectadas por la borrasca Bernard, hubo árboles caídos así como el muro de cerramiento "y la reforma es más complicada". En cuanto a la retirada de los restos de los árboles, señalan que la retirada de árboles en la ciudad se está haciendo en función de los recursos disponibles.

Respecto a la limpieza, aseguran desde la Administración local que ésta se va a reforzar en la barriada y se va a mejorar. En relación a las barreras arquitectónicas, inciden en que se revisarán como se va haciendo por los distintos barrios de Huelva, existe un programa de mejoras referente a barreras arquitectónicas y accesos de emergencia en la ciudad.