Un presunto maltratador que estaba siendo buscado por la Policía Nacional ha muerto tras precipitarse por un talud cuando intentaba huir de los agentes. Poco antes, había avisado a su ex pareja, considerada una víctima de riesgo extremo, de que se encontraba sin gasolina en la carretera de Casabermeja, han confirmado a este periódico fuentes policiales.

La alerta se registró poco antes de la medianoche del pasado martes, cuando la mujer, que cuenta con protección policial, advirtió de que el individuo había contactado con ella para indicarle que estaba acompañado por un amigo en un vehículo y que ambos se habían quedado sin gasolina. La información movilizó a la Policía. Varios agentes acudieron con un vehículo radiopatrulla, conocido en el argot policial como zeta, hasta el punto en el que podría situarse el sospechoso. Una vez lo encontraron y, tras identificarlo, el supuesto maltratador salió corriendo, saltó una valla y acabó cayendo por un terraplén. 

Fue rescatado con vida, según El Confidencial, y los sanitarios lo trasladaron hasta un hospital. Allí permaneció ingresado, pero la gravedad de las lesiones que había sufrido le ocasionó la muerte al día siguiente. El detenido falleció hacia las 3 de la madrugada, según las mismas fuentes consultadas.

Muere tras caer por el gran puente de la A-7 al huir de la Policía

Es el segundo delincuente que pierde la vida en las últimas semanas en su huida. En el caso anterior, ocurrido a finales de abril, un conductor que huía de los agentes falleció tras precipitarse por el gran puente de la A7, a la altura del arroyo Totalán. Ocultaba, presuntamente, 1,5 kilos de hachís en el motor del vehículo en el que intentaba escapar.

Los hechos sucedieron la noche del pasado sábado, poco antes de las 4:00 de la madrugada. La actuación dio comienzo en calle Martínez de la Rosa, en Málaga capital. El individuo, de entre 40 y 45 años, huía de una patrulla de la Policía Local, que le había dado el alto. Lejos de detener la marcha, y mientras los agentes le pisaban los talones, terminó colisionando contra la mediana a la altura del viaducto del Totalán, que hace de frontera entre Rincón de la Victoria y Málaga, según explicaron entonces fuentes policiales.

Las primeras pesquisas apuntan a que se apeó del vehículo con la intención de continuar la fuga a pie. Fue entonces cuando el conductor saltó la mediana y se precipitó. Al ser de noche, pudo desorientarse y, probablemente, desconocer que se encontraba en un viaducto, del que acabó cayendo. Presentaba signos de embriaguez.

El hombre llegó a saltar desde una altura considerable. Nada se pudo hacer por salvar su vida; falleció prácticamente en el acto. Una vez que los sanitarios certificaron su muerte, acudió la comitiva judicial para proceder al levantamiento del cadáver.