El isleño Miguel Ángel Matute (1942) ha cultivado a lo largo de su vida una fanática y erudita afición al ferrocarril que también ha aplicado a su desempeño profesional. Sigue en activo como jefe de proyectos de grandes sistemas informáticos en una relevante firma nacional que trabaja con agentes ferroviarios, es asesor de proyectos relacionados con el sector en escuelas técnicas universitarias, y también colabora con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y otros foros especializados.

-¿Cuál es su valoración del servicio que ofrece Renfe en la línea Cádiz-Madrid?

-Diferenciaría entre el material con el que se ofrece el servicio y la oferta comercial. En el caso del material, los trenes están a la altura. Son los mejores de los que puede disponerse. También en cuanto a prestaciones a bordo. Los trenes son los mejores pero la oferta comercial en número de plazas es muy deficiente y creo que está afectando negativamente al desarrollo turístico de Cádiz. Dos únicos trenes en cada sentido con Madrid es menos de que lo había en 1987. Además, a lo largo del último año y a causa de la incertidumbre de la entrada en servicio de los nuevos trenes, la venta de billetes se ha hecho en plazos tan cortos que ha irritado a los viajeros. Pero Renfe sigue sin percatarse de que hay medios alternativos con los que debe competir. Por ejemplo, todavía no se han puesto a la venta los billetes para Navidad, cuando en algunos países se conoce ya la oferta para el próximo verano. Es una curiosa política comercial, o más bien una falta total de política comercial.

-¿Cómo es este servicio con respecto a otros similares de Larga Distancia con Madrid?

-Ignoro el motivo por el que Renfe relega comercialmente a esta zona en la Larga Distancia. Áreas geográficas con parecida población a la nuestra disfrutan de mayores frecuencias con Madrid. Por ejemplo, Murcia, con cinco trenes de Larga Distancia diarios por sentido; Alicante, siete diarios por sentido; Asturias, cuatro... Quizá esta zona sea la excepción para una población tan elevada y con tantas posibilidades turísticas.

-La ocupación media del tren entre enero y septiembre fue del 87,6%. ¿Cómo afecta una tasa de esta magnitud al usuario?

-Una ocupación por encima del 75% expone a los viajeros a no encontrar billete en los días punta. El 87,6% que aporta Renfe, supone que muchos que pudieron venir a pasar un puente o fin de semana buscaron otros destinos, pero también que bastantes días laborables los trenes circulan completos. Y eso es una pérdida considerable para todos. Me sorprende la nula capacidad de respuesta de autoridades, hoteleros, asociaciones empresariales e incluso partidos políticos ante esta situación.

-Hasta ahora Renfe había señalado que la disposición de más trenes dependerá de la duplicación de la vía férrea. ¿Qué opina?

-Renfe se escuda en las obras de desdoblamiento de la vía para relegar a 2012 la mejora de frecuencias y tiempos de recorrido. Efectivamente, esas obras, que debieron haberse realizado hace ya muchos años y que se están haciendo con notable lentitud, entorpecen la circulación de los trenes. Sin embargo, el tramo más crítico que es el de Cádiz a Jerez tiene ya una parte considerable de vía desdoblada. Y entre Jerez y Utrera las obras no estorban a las circulaciones. Hace pocos años tuve la ocasión de colaborar en un proyecto de fin de carrera, en el Politécnico de Copenhague, de un alumno español, en el que analizamos las mallas de tráfico en toda esta zona. Pudimos comprobar que, incluso ahora, es posible aumentar los servicios.

-Renfe ha anunciado ahora que prepara un tercer tren antes de final de año, con salida a las 12.30 de Madrid y a las 18.30, de Cádiz. ¿Qué le parece la iniciativa?

-Confirma mi exposición. Aún así, creo que la hora de salida del de Cádiz podría ser incluso algo posterior. La salida de Madrid a las 12.30 pienso que no es acertada ya que se pierde casi todo el día. Renfe debe hacer una encuesta sobre los mejores horarios posibles entre los usuarios en lugar de cocinarlos en los despachos. Motivos técnicos no hay en este momento que dificulten poner nuevos trenes. Sí los hubo hasta que se consiguió que el sistema informático embarcado en los trenes se entendiera con el sistema de seguridad de la línea de Sevilla, el LZB, y trenes tiene disponibles ahora Renfe de la Serie 130.

-¿Qué otras medidas plantearía para mejorar el servicio?

-Mi propuesta es que a los dos servicios por sentido que hay ahora se añadieran otros dos con un horario que permitiría salir de Cádiz hacia Madrid a las 6.45 para llegar a la capital de España a las 10.30 y por la tarde a las 19.00, con llegada a Madrid a las 22.45. En sentido inverso, la salida de Madrid sería a las 7.05 y llegada a Cádiz a las 10.50. Por la tarde, se saldría de Madrid a las 19.05 para llegar a Cádiz a las 22.50. La particularidad de estos nuevos trenes estribaría en no efectuar parada comercial entre Jerez y Madrid, circulando en Sevilla por la variante ferroviaria Este, que permite no pasar por Santa Justa y el túnel urbano. El ahorro de tiempo sería notable. En los trenes actuales sólo introduciría un ligero cambio de horario adelantando a las 16.00 la salida del de la tarde desde Cádiz. Esta solución es mejor que la doble composición que, dicho sea de paso, se está poniendo casi siempre a última hora. Adicionalmente creo que el Arco Sevilla-Barcelona debería salir desde Cádiz para mantener una conexión directa con Valencia y la costa de Levante. Cádiz debe recuperar la oferta de Larga Distancia que tuvo y que ha ido perdiendo.