El PP anunció ayer la apertura de una oficina de información del catastro, tras conocerse la sentencia a favor de una ciudadano que recurrió la ponencia de valores al Tribunal Superior de Justicia. "Hemos puesto a disposición de los jerezanos el teléfono 956 33 22 18. Ahí podrán coger cita y le informaremos sobre las posibilidades que tienen de reclamar, en caso de que no lo hayan hecho aún, porque la sentencia de ese ciudadanos sólo anula sus valores", señaló ayer la portavoz popular, María José García-Pelayo. Desde el partido animaron a todos los jerezanos a recurrir ya que en la ciudad "hay un total de 100.000 unidades catastrales entre viviendas y locales, así que por solidaridad hay que movilizarse ante el catastrazo". Además, recordaron que con la última revisión los valores de las viviendas se han multiplicado de forma considerable, algo que no sólo afecta a los recibos del IBI sino también "a becas, ayudas, plusvalías y otros tipo de impuestos".

En concreto, a través de la oficina puesta en marcha por el PP, los jerezanos podrán reclamar la anulación de sus valores de dos maneras diferentes. En primer lugar, "solicitando al Ministerio de Economía y Hacienda que los efectos de la sentencia se extienda al resto de la ciudadanía". García-Pelayo explicó que esta solicitud se puede realizar en virtud del artículo 110 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa que da la posibilidad de extender los efectos de una sentencia si se dan tres condiciones: "Que los interesados se encuentren todos en la misma situación jurídica; que el tribunal sea el mismo para los nuevos recurrentes y que la solicitud se realice antes de un año desde la notificación de la sentencia". En este caso, la petición se presentaría ante la Subgerencia General del Catastro en Jerez y "si en tres meses no hay resolución habría que ir al TSJA para pedir la extensión de los efectos".

La segunda opción planteada ayer por el PP y de la que informará a través de su oficina es la impugnación indirecta de la ponencia de los valores recurriendo, en este caso, los recibos del IBI a través de un recurso de reposición que se presentaría ante el Ayuntamiento y que se puede realizar también de forma paralela con el recurso ante la Subgerencia, porque ambas opciones son compatibles y en última instancia deben ser resueltas en el TSJA. No obstante, la portavoz popular destacó que "la propia ley establece que si se interponen muchos recursos sobre un mismo tema, se puede pedir al TSJA que se tramite con urgencia uno de ellos. Sería como un pleito piloto que permite una mayor inmediatez en el proceso y abarata los gastos procesales".

Pese a que estas son las dos opciones sobre las que el PP informará y asesorará a los ciudadanos, facilitándoles las solicitudes, lo cierto es que García-Pelayo recalcó también que apostarán por una tercera vía, la política, para solicitar también la anulación de la ponencia de valores. Por estos motivos, instó a la alcaldesa, Pilar Sánchez, a que solicite al Ministerio de Economía y Hacienda la anulación de la revisión y que los efectos de la sentencia a favor del recurrente se extienda al resto de los ciudadanos y también a las propiedades de titularidad municipal. En este sentido, García-Pelayo reiteró que el PP presentará una iniciativa en el próximo pleno del Ayuntamiento para que se inste a dicho ministerio a la anulación de la ponencia de valores y para que se inicien los estudios para realizar una nueva ponencia, adaptada a las circunstancias económicas de la ciudad. En la misma línea, el diputado nacional, Aurelio Romero, señaló que ya ha presentado una iniciativa similar en el Congreso de los Diputados. "Ya la presenté al principio de la legislatura, en el año 2008, pero el PSOE se opuso. Así que espero que ahora no se eché para atrás", señaló el responsable popular. "El Partido Popular no se queda de brazos cruzados sino que presenta propuestas constructivas, pero no estamos haciendo brujería sino aprovechando los resortes de la justicia", destacó García-Pelayo. Al mismo tiempo, instó al gobierno municipal a actuar sobre este asunto en lugar de quedarse "lamiéndose las heridas".