- Con este serán dos años o dos 'semanas santas' con la empresa ¿Cómo está siendo la experiencia empresarial?

- Esta será nuestra segunda Semana Santa como artesanos-empresarios, y la verdad es que estamos muy contentos. Estamos trabajando muy duro para darle a cada hermandad lo que necesita, teniendo en cuenta que somos cofrades y que nos gusta nuestro trabajo. Para nosotros lo importante es vivir de lo que nos gusta, y ese es el primer objetivo de nuestra joven empresa que nació de una utopía y ha resultado ser real, gracias al esfuerzo de nuestras familias que nos han apoyado en momentos difíciles.

- ¿Ha sido o es complicado introducirse en este mundo?

- Todo depende del servicio y la calidad que se ofrezca. Dicen que el éxito está compuesto en un 90% de esfuerzo y solo un 10% es talento. Todo esfuerzo tiene su recompensa, si añadimos a esto el talento que tienen nuestros trabajadores… pues el éxito está asegurado. Poco a poco nos hemos ido haciendo un hueco en un sector que estaba prácticamente en Jerez monopolizado y le damos las gracias a todas las hermandades que han depositado su confianza en nosotros, lo cual es motivo de una gran responsabilidad que asumimos con enorme dedicación.

- ¿Cuál está siendo el secreto de que 22 de las 36 hermandades de Jerez ya sean clientes suyos?

- Las hermandades de Jerez quieren servicio y muchísima calidad. Esa es la filosofía que hemos adoptado desde que abrimos nuestras puertas y de otra manera no podemos funcionar. Nosotros estamos a cualquier hora disponibles para lo que precisen nuestras hermandades.

- Este año la producción para las 82 cofradías a las que suministran es de 22 toneladas ¿es una cifra óptima?

- Para nosotros es una cifra muy buena. Cuando empezamos, pensábamos o nos conformábamos con servir a seis o siete hermandades y en un solo año hemos firmado ochenta y dos. En estos tiempos tan difíciles para todos hablar de estas cifras para nosotros es increíble.

- ¿Es el mundo cofrade su clientela en exclusiva o hay otros clientes ajenos a este sector?

- Sí, prácticamente no tenemos tiempo para nada más. Hemos trabajado alguna vez con algunos catering, pero fuera de temporada porque llegando la cuaresma, todo el tiempo se lo dedicamos a nuestras hermandades.

- Esta iniciativa empezó como un planteamiento de trabajo para ustedes ¿se puede vivir de esto?

- Se puede siempre y cuando haya calidad y muy buen servicio. Nuestras hermandades están acostumbradas a eso y eso hay que dárselo.

- ¿Son buenas pagadoras las hermandades?

- Nosotros acordamos unas fechas de pagos que le vengan bien a las dos partes. Y suelen cumplirse, salvo algunos casos que se han retrasado, pero habiendo una comunicación no hay problema.

- ¿Cuáles son las perspectivas de futuro?

- El futuro pasa principalmente por mantener lo que tenemos que nos ha costado mucho conseguirlo, y no es poco. Partiendo de esa base nuestra idea para los próximos meses es añadir poco a poco clientes a nuestra cartera.